La recta final de la Serie A se presenta apasionante. Ayer el Milan acusó la baja por sanción de Ibrahimovic y encajó en Palermo su primera derrota liguera (1-0) en 2011. Si Inter y Nápoles ganan hoy en casa a Lecce y Cagliari, pondrán la lucha por el título al rojo vivo ya que se acercarán a dos y tres puntos del líder a ocho jornadas del final del campeonato.
Pato-Cassano, dupla inédita
La baja de Ibrahimovic, que empezó a cumplir los tres partidos de sanción por dar un puñetazo a un jugador del Bari la semana pasada (1-1), obligó a Massimiliano Allegri, técnico del Milan, a alinear a una dupla atacante inédita hasta ayer, la formada por Pato y Cassano. El brasileño fue sustituido a media hora del final por su compatriota Robinho y, tras el pitido final, dejó el césped cojeando.
Sin Ibra, el Milan careció de un referente claro en ataque tras ir a remolque desde el inicio del partido al encajar el gol de Goian. El central rumano marcó a bocajarro a la salide de un córner mal defendido (8'). El Palermo, que llevaba cinco derrotas consecutivas (dos de ellas con su nuevo entrenador Serse Cosmi), se echó atrás y no hubo manera de batir al meta Sirigu, que desvió sendos remates de Flamini y Gattuso. Los 'rossoneri' abusaron de un juego en corto ineficaz y pudieron incluso encajar el 2-0 en varias contras peligrosas.
Consumada la derrota del líder, el Inter depende sí mismo para ganar el 'scudetto' ya que si hoy gana al Lecce, el 2 de abril se situará en cabeza si a su vez derrota al Milan en un derbi que se presenta apasionante.
En el partido que abrió la 30ª jornada del 'calcio', el Lazio se situó cuarto, a 8 puntos del Milan, tras ganar al Cesena (1-0) gracias a un gol del argentino Mauro Zárate en el minuto 2.