Los fallos defensivos que el Atlético está cometiendo esta temporada están condicionando sobremanera las aspiraciones del equipo de conseguir cumplir con sus objetivos. En la mayor parte de las ocasiones, estos fallos vienen por despistes, fallos en la marca, o choques fortuitos entre jugadores, algo que se ha repetido más de lo deseable esta temporada, y son unos cuantos fallos que vienen a empañar el que fue uno de los primeros problemas que quiso solucionar -y llegó a conseguir- Quique cuando se hizo cargo del equipo la pasada temporada. Pero los datos están ahí, y los números dicen que estos fallos puntuales le han costado al Atlético 21 puntos en la presente Liga, o lo que es lo mismo, la diferencia entre estar cómodamente asentado en la tercera posición, o pelear para arañar alguna de las plazas de Europa League, como está siendo el caso.
Una epidemia dantesca
El partido contra el Almería del pasado sábado fue el último capítulo de una larga lista que le está costando demasiado caro al equipo. La ausencia de defensores pendientes de Gotiom en el segundo tanto y la 'asistencia' a Crusat por parte de Perea en el primero impidieron a los colchoneros llevarse su primera victoria de Almería. Al menos, el equipo alargó su racha de cinco partidos sin perder, todos desde que el equipo cayera en casa ante el Valencia. Aquel día, los rojiblancos ganaban cuando Jordi Alba entró en el área, metió un centro que se le coló a Perea entre las piernas, y Joaquín aprovechó para marcar. El Atlético venía de caer por 3-0 con el Barça, en un encuentro en el que Messi hizo lo que quiso, entre otras cosas, forzar con un amago un choque entre Filipe Luis y Assunçao. Otro fallo múltiple fue el que cometieron entre Raúl García y Perea haciéndose un lío con el balón antes de regalárselo a Barral el día que el Sporting ganó por 1-0. Poco antes, el equipo había jugado uno de sus encuentros más horribles del año (4-1 con el Hércules), y en todos ellos hubo errores y malos pases entre los defensas. Sumando otros rebotes (Godín o Perea), llegamos a esos 21 puntos que han lastrado el año rojiblanco