José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), admitió ayer que los 'cupos' en el basket español tienen los días contados y que hay que buscar un nuevo modelo después de que la Comisión Europea haya expedientado a España porque este marco de contratación atenta contra la libre circulación de los jugadores comunitarios. Habrá que regirse por otro sistema, en principio no cabe ningún tipo de duda afirmó Sáez. Vamos a acatar la resolución y a trabajar con la Asociación de Clubs (ACB) y la Asociación de Jugadores (ABP) para encontrar mecanismos que sean buenos para el jugador y el basket español.
Por su parte, desde la ACB se admite que se está trabajando en la coordinación de las agendas para programar reuniones con carácter urgente en las que se empiece a negociar este tema. De momento no hay posicionamiento, estamos en una fase de estudio, admitía ayer un portavoz de la Asociación de Clubs.
José Luis Llorente, presidente de la ABP, apuntó ayer que vamos a ver cómo acaba el expediente, pero si finalmente ya no hay 'cupos' habrá que usar la imaginación y ver qué sistema nos da el fruto que queremos.
Sáez consideró que el sistema de 'cupos' ha sido muy beneficioso para el basket español. Si ha habido un país en estos últimos 10 años que ha crecido y que mantiene, a pesar de la situación económica de crisis, un nivel importante es España, así que creo que debemos seguir por esa línea. Para hacer balance sólo hay que ver lo que ha sido el desarrollo del baloncesto español. Ahora estamos en lo más alto de los ránkings por detrás de Estados Unidos. Creo que con eso ya está todo explicado.
Llorente valoró que el sistema de 'cupos' es bueno conceptualmente desde el punto de vista de que en hay que proteger la formación de jugadores locales. Esto es indiscutible y no es que lo sostenga la ABP sino que lo sostiene en deporte europeo en bloque. Y luego hay una cuestión clave que es la identificación. Uniendo todo eso está claro que el sistema era necesario y cumplía su función. Y de hecho se utiliza en muchos países y en muchos deportes. Por eso es una preocupación de federaciones, asociaciones y comités olímpicos, que están pidiendo reglas específicas para el deporte.
Sáez consideró extraño que haya habido un expediente concreto a España cuando nosotros hemos ido por la misma línea que el resto de países y aseguró que desconoce quién ha puesto la denuncia que ha impulsado este expediente. El presidente de la ACB pidió trabajo en equipo con los clubs y con los jugadores. Miraremos las fórmulas que hay en otros deportes y que han sido avaladas por la Comisión Europea. El dirigente de la FEB admitió que el modelo que usa el fútbol (unos derechos de formación por los que el club que ficha a un jugador tiene que pagar al club de origen de ese jugador) es una posibilidad en la que estamos trabajando. En su día hubo derechos de formación, luego se modificaron porque consideramos que no era necesario y en estos momentos lo que está claro es que para trabajar en la 'cantera' va a ser necesario proteger a aquellos que lo están trabajando. Hay que intentar que el que forma el talento se vea recompensado. Saéz, por último, se mostró convencido de que invertir en el jugador español es la mejor inversión que hay, porque significa un éxito en lo deportivo y también en lo económico y sobre todo un éxito en esa identificación que muchos quieren en nuestro deporte
La UE permite proteger las canteras
Proteger a los jugadores surgidos de las canteras de un país –sin especificar la nacionalidad del jugador– podría ser una alternativa a la eliminación de los cupos por origen nacional. “La Comisión Europea ha dicho que las normas protectoras de cantera sin distinción de nacionalidad podrían adoptarse”, explica José Luis Llorente, presidente de la ABP, que insiste en que “ la identificación es clave”. En ese sentido, ha habido ya resoluciones del Parlamento Europeo (2008) y de la Comisión (2011) en las que se permite este tipo de medidas y que avalan algunos casos ya vigentes. El más cercano es el del basket francés de la LNB donde se establece como obligatorio que cada equipo alinee al menos a siete jugadores formados en canteras del país. Antes de los 18 años deben haber permanecido al menos tres años en equipos inferiores de algún club francés