En febrero empieza la verdadera Liga de Campeones. La diferencia del nivel del fútbol en los diferentes países hace que los grupos de la fase previa no sean demasiado competitivos, pero en octavos existen eliminatorias que podrían ser finales anticipadas, como es el caso de los cruces Inter-Bayern, Marsella-Manchester United, Lyon-Madrid o Arsenal-Barça.
El Arsenal no es el mejor rival para el Barça. Los de Guardiola tendrán que competir al máximo nivel para superar a los de Wenger. El equipo azulgrana tiene algunas ventajas respecto al último enfrentamiento de la temporada pasada en el Emirates. Sólo cambia tres jugadores de los que jugaron el día del 2-2: Villa por Ibrahimovic, Iniesta por Keita y Abidal por Puyol. En los 'gunners', sin embargo, sólo repetirán tres o cuatro jugadores.
Además, el Barça ha mejorado porque sus jugadores están madurando. Messi tiene más seguridad en lo que hace y dónde lo hace, su conexión ofensiva y defensiva con Pedro y Villa hace que sean muy difíciles de controlar pese a que los rivales están trabajando defensivamente el intercambio de posiciones. El Barça no va a modificar su estilo. Intentará controlar el juego, moviendo el balón con la precisión y rapidez habituales. La técnica y el saber estar de Iniesta, Xavi y Busquets en el centro del campo superan la capacidad creativa del Arsenal. Pero el Barça juega contra uno de los equipos que mejor fútbol practica de Europa. Es el que más se le parece en la forma de jugar por diversos aspectos, como el dibujo táctico que utiliza Wenger y que cambió hace unos años, creo que imitando al barcelonista, con un hombre en el pivote, dos medios ofensivos y tres atacantes.
Sus jugadores tienen un perfil similar a los del Barça: dos laterales abiertos, rápidos y ofensivos como el sancionado Sagna (hoy Eboué, menos consistente defensivamente) y Clichy; un mediocentro destructor, pero a la vez con dominio del balón como Song; dos medios ofensivos de claro perfil Barça como Cesc y el jovencísimo Wilshere; y tres delanteros como el extremo Walcott, el ariete Van Persie y quién sabe si el tocado Nasri, Arshavin o un rematador como Bendtner. También es posible que Wenger no quiera ser tan ofensivo y deje la iniciativa al Barça para jugar al contragolpe. Si son capaces de salir de la presión que ejerce el Barça cuando pierde el balón, harán daño. El Arsenal tiene jugadores rápidos como Walcott y Van Persie, pero también muy fuertes en el juego aéreo como Bendtner y los centrales. Pero el Barça debe ser superior al Arsenal en juego y experiencia, igual que la campaña pasada en el Camp Nou.