La vallista española de origen nigeriano Josephine Onyia encarna el precedente 'negativo' de lo que puede aguardar a Contador tras su absolución en España. Onyia dio positivo en septiembre de 2008 por clembuterol, como el ciclista, con una dosis menor a 100 picogramos, según el informe del TAS. La Federación Española de Atletismo la perdonó en primera instancia al estimar que el hallazgo de esta sustancia por debajo de una cantidad mínima no podía ser considerado dopaje.
Pero la IAAF recurrió al Tribunal de Arbitraje del Deporte, que acabó sancionando a la vallista establecida en Valencia con dos años de suspensión, que cumplió a finales de 2010, y hace dos semanas reapareció en competición. Su caso es el que busca evitar a toda costa Contador