José Mourinho le ha dado un ultimátum a Florentino Pérez. O se va Valdano o me voy yo. Un nuevo órdago del entrenador portugués, que pretende convertirse en el dueño y señor de toda la parcela deportiva del Real Madrid. Así, según ha podido saber MD, Mou condiciona su continuidad en el banquillo blanco a la salida del director general en junio.
Mourinho no sólo quiere ver fuera de la entidad a Valdano, con quien mantiene importantes desavenencias desde que el pasado verano fichó por los blancos. El entrenador portugués tampoco está nada a gusto con las críticas del fútbol español (dirigentes, entrenadores, jugadores...) hacia su persona. Tampoco puede con la presión de la prensa. La relación entre ambos ha sido muy complicada desde que llegó al Real Madrid.
Mou pretende aumentar su cuota de poder en el Madrid y Valdano es, para él, un personaje molesto al que quiere perder definitivamente de vista. Un gran dilema, por lo tanto, se le presenta a Florentino Pérez, quien dijo a finales del pasado año que Valdano es el que mejor representa la imagen del club, lo que sentó como un tiro al portugués, considerado por Pérez como el mejor entrenador del mundo.
Sin embargo, el mandatario madridista sigue pensando que Mourinho no ayuda a dar imagen al club con sus reiteradas salidas de todo y provocaciones en sus comparecencias ante los medios.
Mourinho no está feliz en el Real Madrid, pese a que Valdano dio un paso atrás hace algunas semanas para tratar de poner paz a la 'guerra' entre ambos. El técnico luso logró que el director general no aparezca ya por Valdebebas ni por el vestuario blanco ni tampoco que viaje con el equipo, algo todavía insuficiente para el portugués, que quiere a Valdano fuera del club al terminar la presente temporada. Mou desea tener cerca a Zinedine Zidane, darle más peso y que funcione como nexo entre el club y la plantilla.
Un club sin estructura
Enuna reciente entrevista al diario portugués 'O Jogo' el entrenador luso criticó la estructura de la entidad. El Real Madrid tiene déficits de empatía funcional, es un club que no está estructurado para la dimensión que tiene, agregó.
Hace apenas una semana, Mourinho dejó claro que mi futuro no tiene nada que ver con los resultados ni con estar en la final de Copa o ganar la Champions o la Liga. Mis decisiones tienen que ver con estar contento y que el club también lo esté. El portugués no sólo quiere a Valdano excluido de la parcela deportiva, sino también de un club donde el director general cuenta con más posibilidades de seguir que Mourinho. La decisión final la tiene Florentino
Míchel y Ancelotti, en la recámara
En el Madrid estiman que ahora hay un “70 por ciento de posibilidades” de que José Mourinho abandone el club el próximo 30 de junio y no cumpla los otros tres años que le restarían de contrato. Viendo la que se avecina por el Bernabéu, la entidad merengue ya tiene en la recámara a varios entrenadores del agrado del presidente, Florentino Pérez: Carlo Ancelotti (Chelsea), el ex madridista Míchel (Getafe) y el ex técnico del Barça Frank Rijkaard, quien el pasado 20 de octubre fue destituido en el Galatasaray turco por los malos resultados del equipo.
Ancelotti, que ya tiene fecha de caducidad en Stamford Bridge, es una vieja aspiración de Florentino Pérez. El mandatario madridista llegó a firmar un precontrato con el entrenador italiano, cuando éste dirigía al Milan. Tampoco hay que olvidar que en las últimas semanas la prensa británica ha llegado a especular por una permuta en los banquillos: Mourinho de vuelta al Chelsea y Ancelotti, rumbo al Bernabéu.
Con la opción Míchel, un ex de la 'Quinta del Buitre', el Madrid apostaría por el 'modelo Guardiola'. Un hombre de la casa, que conoce a la perfección el club blanco dentro y fuera, que maneja la cantera y propone un modelo futbolístico muy del gusto del Madrid. Frank Rijkaard también entraría en ese perfil de fútbol vistoso que agrada a Florentino Pérez. El holandés hizo campeón de Europa al Barça y también le dio dos Ligas y dos Supercopas.
Otros nombres que también suenan son los del actual seleccionador francés, Laurent Blanc, que llegaría de la mano de Zidane, y el de Rafa Benítez, un hombre formado en la cantera merengue y que conoce muy bien la idiosincrasia madridista