Joan Collet, consejero delegado del Espanyol, defendió ayer la gestión de la directiva tras las ventas de Víctor Ruiz y Dídac Vilà. Entendería las protestas de la afición en el partido de hoy aunque recuerda que contar con un estadio como el de Cornellà-El Prat pasa factura.
Se ha de escuchar a la afición, pero no podemos vender que se está desmontando y debilitando el equipo. No debemos hablar en clave de miseria y necesidad, insitió. Y al hilo recuerda que el club hizo un gran esfuerzo en verano con Sergio, Osvaldo, Mattioni y Dátolo y ahora el equipo está donde está. Para Collet, los dos traspasos son diferentes: Con Víctor había necesidad económica pero lo de Dídac es una oportunidad para el club y para el jugador. Todos pensábamos que sólo habría una única venta pero creemos que ha sido una buena operación. Y desvela que hace dos días el club rechazó una propuesta de cuatro millones por un jugador de la misma quinta que Víctor y no es Javi Márquez. El 'tocado' fue Baena.
Entendería que hubiera protestas en Cornellà pues el socio tiene legitimidad, pero estaremos en un estadio que ha costado mucho esfuerzo y millones. Pediría a la gente un poco de memoria pues el campo es el orgullo perico.