Las chapuzas médicas en el Madrid se han convertido en un mal crónico. Desde hace años, sus doctores, jugadores y dirigentes del club quedan en evidencia. El 'Higuaíngate' está levantado ampollas y se une a una larga lista de casos 'sangrantes' plagados de despropósitos, equivocaciones, incongruencias y negligencias.
Los lesionados de cierta importante acostumbran a 'pasar' de los servicios médicos del club, que en julio de 2008 se externalizaron a 'Sanitas' hasta 2013. Un departamento que lidera el doctor Carlos Díez y con el que colaboran Juan Carlos Hernández y Luis Javier Serratosa, médicos del primer equipo de fútbol.
El Madrid presumió de situarse a la vanguardia de la medicina deportiva, pero muchos de sus futbolistas siguen sin confiar en los servicios médicos del equipo. El día que el Madrid presentó su acuerdo con 'Sanitas', el entonces presidente del club, Ramón Calderón, anunció que ambas entidades invertiremos cada año un millón de euros para potenciar el departamento médico. Dos años y medio después, el fracaso es enorme. Los jugadores optan por acudir a especialistas ajenos al club para tratar sus dolencias. El Real parece no tener cura