Ni perro ni gato ni nada de nada

El Madrid y Mourinho agradecerán siempre la mala noche de Negredo

Clos Gómez no tuvo su noche aunque nadie puede decir que decidió el partido

¡Vaya despedida de año liguero en el Bernabéu! Ni el enemigo más enemigo podría escribir el guión de un partido que ganó el Madrid gracias a un golazo de Di María en una noche lamentable de fútbol y donde todos los protagonistas, árbitro incluido, anduvieron por el muy deficiente. Dicho lo cual, gracias tiene que dar el madridismo, y especialmente Mourinho, a un ex madridista, Álvaro Negredo, que no tuviera su noche. Si el de Vallecas hubiera cumplido con lo que hace siempre, el récord del técnico portugués habría pasado a mejor vida.

Sin Xabi Alonso ni Marcelo, aunque la ausencia del tolosarra se nota más, los blancos ni se inmutaron, ni se despeinaron ante un Sevilla sin identidad, que acudió al Bernabéu con complejos. El espectáculo estaba fuera del terreno de juego y eso siempre va en contra del fútbol. Ofrecerle el 'Guante de Oro' a la afición es un detalle maravilloso para todos -Cristiano no lo vio- aunque, si después se somete al colegiado a una presión terrible desde el primer minuto y se provoca un estado de agonía, nervios y desquiciamiento, rayando lo barriobajero entre banquillos, es para que el 'Mejor Club del mundo' del siglo pasado se lo haga mirar.

Tan ciego anda el entorno de Mou que no extraña ver al preparador de porteros, Silvino Louro que empuje a su propio delegado, que roza los 70 años, y ofrezca al mundo una imagen impresentable y digna de sanción.

Clos Gómez no tuvo su noche aunque nadie puede decir que decidió el partido. No expulsó a Carvalho cuando el luso, que va para atrás, agarró a Negredo cuando era el último defensa. Luego compensó al sacarle la segunda amarilla al central portugués e incluso se admite que había penalti en un agarrón de Cáceres sobre Granero aunque el canterano exagera la nota y el árbitro se mosquea. Todo eso pasó como el descompensado rosario de tarjetas y el altísimo nivel de equivocación a la hora de marcar los fuera de juego, pero, si el vallecano Negredo no hubiera lanzado a las nubes (58') un disparo imposible de fallar, todo esto sería literatura.

Lo que no es literatura es lo que trabaja un club por su buena imagen y lo poco que se tarda en perder el 'glamour', el sentido común y la educación. Anoche Benzema no fue ni perro ni gato aunque tampoco la ausencia de un '9', de verdad, puede justificar la pérdida de tiempo hasta para no querer devolver balones. El 'síndrome' del 5-0 del Camp Nou es una losa que pesa muchísimo para los blancos o, al menos, eso es lo que parece cuando alguien ve un partido del Madrid. Penoso. ¿Cristiano? ¿Ayer jugó?

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...