A pesar de que sólo le separan dos puntos del demoledor Barça, en el Madrid hay canguelo. José Mourinho ha vuelto a su discurso victimista. El luso no podrá contar un tercio de la plantilla en el encuentro que le enfrentará al Sevilla el domingo (21 h./Canal +), último pulso de Liga de este 2010.
Para el duelo contra los andaluces en el Bernabéu, Mou tiene ocho bajas significativas, cuatro de ellas de titulares, por lo que deberá alinear un 'once' inédito. Xabi Alonso y Marcelo están sancionados (ambos vieron la quinta amarilla contra el Zaragoza) y Sergio Ramos, Higuaín, Canales, Dudek, Gago y Kaká se encuentran lesionados. Sin olvidar que Khedira aún no tiene el alta médica.
El técnico portugués está muy inquieto porque su plantilla no cuenta con recambios naturales para Xabi Alonso, el eje del equipo, y Marcelo, cuya ausencia en la lateral izquierdo sería cubierta por Arbeloa, mientras que en la derecha actuaría Raúl Albiol, un central suplente.
Con este negro panorama, Lass Diarra jugaría de mediocentro contra el Sevilla, junto al alemán Khedira o a Granero, lo que dejaría a los blancos con escasa construcción de juego. La otra gran duda de Mourinho, que hoy volverá al trabajo en Valdedebas con una sesión a puerta cerrada, está en decidir si juega Benzema en la punta o deja en el banquillo al delantero francés, que estuvo totalmente negado en La Romareda.
Con la baja por lesión de Higuaín se está demostrando que si el Real Madrid quiere competir con garantías por las tres competiciones (Liga, Champions y Copa) debe fichar a un tercer delantero. Una petición que no es nueva para Mourinho. La hizo en pretemporada y no dejó de repetirla hasta minutos antes de que se cerrara el mercado estival de de fichajes.
Mou sigue enviando mensajes a los directivos del Madrid, solicitando fichajes para enero. Juego con lo que tengo. Sobre los refuerzos, que hable Jorge Valdano, dijo el portugués tras el 1-3 del pasado domingo en Zaragoza, quien, pese a todo, sacó pecho ante la próxima visita del conjunto de Goyo Manzano. Ya veremos si perdemos con todos los problemas que tenemos, espetó el luso.
El técnico luso, alarmado
El humillante 5-0 en el Camp Nou hizo aflorar todos los defectos del proyecto de Mourinho, que ha vuelto la hora del victimismo en el momento más excelso del Barça. Alarmado por sus muchas ausencias, Mou se quejó en Zaragoza de que hay jugadores que pueden protestar y otros no, en referencia a la amarilla que vio Marcelo y que le impedirá jugar este domingo frente al Sevilla. Nada más empezar la temporada, Mou ya lanzó continuas quejas y buscó todo tipo de excusas para intentar tapar el mal juego de su equipo. Los 'lloros' del técnico portugués no tienen fin