Nunca es tarde, Víctor

El pleno azulgrana para el Balón de Oro 2010 dio mayor lustre a esa legión de canteranos que aprieta por detrás y que ayer se zampó al Rubin Kazan, un bocado que ha llegado a la cuarta. Hoy, se hablará de todos ellos, por supuesto. Del debut en la Champions de Fontàs, con gol incluido, de Bartra y de Thiago. Pero Víctor Vázquez merece un titular aparte. Entró a los nueve años en el Barça y sacó la cabeza con aquella generación del 87 que lleva incrustado el nombre de Messi. Cesc, que repatriarlo vale una fortuna, Piqué, anoche capitán por primera vez, el propio Leo, el mejor del mundo... La crueldad del fútbol y las lesiones han tratado de trastabillar a Víctor Vázquez. No lo han logrado. Europa se preguntará ahora quién es ese jugador que golea en la Champions y luego se abraza a Messi. Nunca es tarde