La frontera natural que representa la Sierra de Guadarrama dejaba paso a un manto blanco a cuenta de la ola de frío que estos días nos azotaba. En Ávila, la temperatura era inmisericorde. Con los rastros de la nieve aún en algunas aceras, más de un centenar de hinchas hacían cola incluso antes de que el museo itinerante fletado por el Atlético abriese sus puertas. La llegada de la gira 'Bicampeones de Europa' a la capital de provincia más alta de nuestro país supuso un acontecimiento. Más de 3.500 abulenses no quisieron perderse los trofeos logrados por el Atleti. Ávila fue el punto de partida oficial de este proyecto organizado por el Área Social del Atlético para acercar a los hinchas los últimos éxitos de la entidad. Durante 40 días y más de 4.000 kilómetros recorrerá una treintena de ciudades y atravesará siete comunidades autónomas.
El vehículo, un autobús que mediante un sistema hidráulico crea una habitación interior de 40 metros cuadrados, vivía un trasiego constante de aficionados y de curiosos. Desde la apertura de las puertas no había momento de tranquilidad alguna dentro del museo. Los más jóvenes se decantaban por la zona interactiva del museo, en la que tenían que resolver un pequeño concurso sobre las finales ganadas por el equipo rojiblanco. Una enorme pantalla emitía constantemente imágenes de los Reyes, Kun y compañía celebrando sobre el césped del Louis II, mientras el hilo musical ofrecía una selección de temas 'colchoneros'.
El crisol de edades presentes personificaba la principal riqueza de este club, su afición. Hombres, mujeres, mayores (muy emocionados al ver algunos recuerdos), adolescentes, niños y niñas, muchos aficionados muy jóvenes. Para algunos como Javier Cerrajero era una cuestión casi de necesidad. Estuve en las dos finales. Tengo un cuadro enmarcado con los billetes de avión, las entradas, los programas Sólo me faltaba la foto con las dos copas para poder colgarlo, apuntaba.
Territorio rojiblanco
A Francisco García no le sorprendía el trasiego de gente. Mira, esto es territorio 'vikingo' pero somos muchos los del Atlético y somos muy ruidosos, indicaba socarrón. Nosotros no somos como los del Real Madrid y el Barça, que cuando pierden se esconden. A nosotros se nos ve siempre. Somos gente orgullosa aunque no siempre ganemos. Yo he visto al Atlético ganar un 'Doblete', me puedo morir tranquilo, sentenciaba. Y no le faltaba razón a este vecino de Ávila. El Atlético tiene lazos estrechos con esta ciudad. Luis Aragonés jugó un año cedido en el equipo abulense, uno de los históricos de la entidad, Rivilla, nació allí, y más recientemente se suscribió con la Casa Social por la que muchos de los niños que practican fútbol en la ciudad están en la órbita del club.
No faltó de nada durante el día, ni siquiera la pertinente representación religiosa. Tomas Sobrino, canónigo de la Catedral de Ávila, rebosaba vitalidad y optimismo mientras observaba las copas. Se lleva metido en la sangre. Desde pequeño sabía que tenía ser atlético por ir en contra, porque me gustan las hazañas difíciles. He tenido mucha paciencia, pero qué bien me lo he pasado, confesaba mientras se retiraba unos auriculares verdes que descansaban sobre su alzacuellos. Nunca he mezclado, ni lo haré, el fútbol y la religión. No le he pedido nunca a Dios que gane el Atlético, pero eso sí, sí que rezo por las personas, por los aficionados , añadía antes de zanjar un asunto: ¡Eso de que el Papa o Dios son del Madrid es una tontería!
Hasta algún rostro popular se dejaba ver por la exposición, Jose Luis Izquierdo, conocido como el Mago More, no le perdía ojo a los títulos. Estaba perdiendo el equipo 1-0 con el Levante y hemos dicho, vamos a ver la exposición que ahí sí que hay algo de alegría. El prestidigitador y monologuista nació al lado del Calderón y se declara atlético hasta la muerte. Su abuelo era muy amigo de Luis Aragonés yen casa tiene una copa de 'Pichichi' que Gárate le regaló. Agarrado de la mano de uno de sus hijos, Dani, reconocía que el doblete europeo ha afianzado mucho a las nuevas generaciones de atléticos. Es una muy buena iniciativa. Esto hace afición, te levanta la curiosidad , concluía. Uno de los principales destinatarios de la gira eran los más pequeños y parece que funciona: sólo en Ávila la pequeña tienda incluida en el vehículo, liquidaba 200 peluches de 'Indi' en unas horas. Muchos aprovechaban para ayudar a los Reyes Magos a elegir
Los peñistas, grandes protagonistas
Gran parte del mérito de que la visita del tour a Ávila fuese un éxito la tuvieron los muchos peñistas que tiene el Atlético en la provincia. El club cuenta con 15 peñas, cerca de 2.000 peñistas. Carlos Martínez, presidente desde hace 17 años de la Peña Abulense del Atlético, había peleado duro por esta iniciativa. “Es un orgullo que Ávila haya sido el punto de partida la gira. Teníamos mucha ilusión. Por desgracia para nosotros no hay tantos títulos como quisiéramos y había que aprovechar. Tuvimos un buen año. Fue muy feliz. Disfrutamos mucho”, apuntaba a MD el responsable de esta agrupación que tienen 90 socios, de los que una treintena son abonados y se recorren los más de 100 kilómetros que hay hasta la capital de España para ver los partidos en el Calderón.
Su fidelidad no tiene peros. Estuvieron en Mónaco, Hamburgo, Barcelona, Lisboa… Todo por carretera. Para la final de la Supercopa se enfrascaron en un viaje de 1.600 kilómetros y 36 horas. Los peñistas redondearon la jornada del sábado con la celebración de la cena del 20 aniversario, y el cumpleaños también de la de Las Navas del Marqués, otra agrupación muy activa. La cena contó con la presencia de Luiz Pereira