Marcó el primero, en un momento delicadísimo para el equipo, y apenas se le acercaron un par de compañeros (Pepe y Marcelo). Marcó el segundo y le dio tiempo a celebrarlo con el cielo, a mirar al banquillo y a correr para agarrarse a Dudek (portero suplente); después, un saludo con Marcelo y una palmada de Xabi Alonso, que pasaba por allí. Algo pasa con Cristiano Ronaldo. El máximo anotador porcentual en la historia del Real Madrid es también el goleador más solitario, menos felicitado por sus compañeros. ¿Por qué?

No es complicado advertir desde hace ya bastante, concretamente desde muy temprano de la pasada temporada, que el crack portugués no tiene en su vestuario a los mejores amigos de su vida. Sin que esto sea necesario para comportarse como un profesional y buscar el mejor rendimiento en cada partido, sorprende en exceso la frialdad con la que es tratado por la inmensa mayoría de la plantilla. Las elucubraciones son numerosas, pero habría que encontrar la verdad de esta historia en que el grueso de los jugadores españoles del Real Madrid, empezando por el mismísimo primer capitán (Iker Casillas) hace tiempo que no soportan el brillo cegador de los focos que alumbran al portugués. Y no sólo ésos, sino también de los artificiosos que el propio Cristiano lleva 'puestos de fábrica'. En la rueda de prensa posterior al encuentro frente al Valencia, crucial después del aparatoso golpe del Camp Nou, Jose Mourinho fue preguntado por la figura de Cristiano. Pese a la evidencia de que la extraña celebración de dos goles tan importantes no encontraba ninguna justificación, el técnico defendió, como siempre lo ha hecho (no sin razón) a su mejor jugador: “Él es así, juega como entrena. Siempre nos da lo que necesitamos”. La cuestión no es ya si este escenario variará, sino más bien si el que existe desde hace tiempo, esa fría relación de CR7 con el resto, verdaderamente le afecta a la estrella. Las apariencias indican que no, que Cristiano pasa de ese asunto y que, como Hugo Sánchez en sus mejores tiempos, él va a lo suyo. Puede que al delantero le dé lo mismo, pero la cuestión ha llegado hasta el club. Jorge Valdano, que de tonto no tiene un pelo y conoce la importancia de los códigos del vestuario, está preocupado por este motivo.

El director general deportivo y asesor presidencial tiene la impresión de que hay que extirpar lo que ahora mismo no pasa de una mínima infección. Valdano se lo ha comunicado al presidente, que tampoco es ningún tonto y que advierte estos detalles no sin disgusto. No entiende que el jugador más caro, más mediático y, sobretodo, más útil del equipo, no encuentre el calor del resto de sus colegas

César vuelve a la lista y es baja Joaquín

Unai Emery incluyó al portero César Sánchez -recuperado de su lesión- para viajar a Manchester, donde se enfrentará mañana al United para decidir el primer puesto del grupo C de la Champions. También está en la lista como tercer meta el portero del juvenil Javier González. Destaca la ausencia de Joaquín, al que Emery ha dado descanso. La lista la integran César, Guaita, Javi, Miguel, Ricardo Costa, Maduro, Dealbert, Mathieu, Alba, Albelda, Éver, Tino Costa, Feghouli, Pablo, Mata, Isco, Domínguez, Soldado y Aduriz. El colegiado luso Pedro Proença dirigirá el partido

Ante el Auxerre, con varios suplentes

No hubo descanso para el Real Madrid que ayer mismo empezó a preparar su último compromiso de la liguilla de la Champions League, del próximo miércoles ante el Auxerre. El equipo realizó ayer un entrenamiento de recuperación para los que fueron titulares ante el Valencia y algo más intenso para los suplentes, en la ciudad deportiva de Valdebebas a puerta cerrada.

Pero lo cierto es que para el Real Madrid ésta será una semana tranquila pese a la competición europea. El equipo de Mourinho tiene cerrada la clasificación como primero de grupo y por eso aprovechará para dar descanso a alguno de los jugadores habituales en su once titular y dará entrada a varios suplentes ante el equipo francés. No habrá descanso y hoy mismo empezará a ensayar el probable once que salte el miércoles ante el Auxerre que cerrará la liguilla