El Comité sienta precedente

El Comité sienta precedente
Miguel Rico Adjunto al director

En esta fotografía de Pere Puntí se ve todo menos el balón... y el marcador que, en ese momento, ya señalaba un rotundo 5-0. El caso es que la imagen incluso muestra como Sergio Ramos, con la lengua fuera, parece concentrarse en atinar con el objetivo.

Y el objetivo, como se comprobó al segundo siguiente, no era la pelota, porque no estaba, sino la pierna de Leo Messi. Y, sí señor, Ramos acertó de pleno soltando un patadón vergonzoso y desmedido del que ayer insinuó disculparse sin la rotundidad exigible y sin la inequívoca contundencia con la que se empleó en el terreno de juega. Él sabrá.

Lo que ahora interesa son las consecuencias de esa acción a Messi, que el Comité de Competición, tan desafortunado como Ramos, ha decidido castigar con un partido. Sólo uno. Como si le hubieran echado por acumular dos amarillas por pérdida de tiempo. Increíble pero tan cierto como peligroso porque, a partir de ahora, esa sanción es un precedente en el que puedan cobijarse quienes se apliquen del mismo modo, no contra Messi, sino contra cualquier otro futbolista como, por ejemplo, Cristiano Ronaldo.

Y es que, vista la actuación del Comité, sale muy, muy barato aprovechar el reglamento para justificar la violencia extrema. Tan barato que igual hasta podemos encontrarnos equipos a los que le compense extralimitarse. Quedarse con diez, a cambio de eliminar a la estrella del equipo contrario.

De hecho, ayer, después de saberse que el patadón de Ramos cuesta más barato que mandar a la mierda al árbitro, nos quedamos perplejos al leer la página 22 del diario Marca. Habla Fernando Soriano, veterano jugador de Osasuna, refiriéndose a cómo se empleará su equipo contra el líder: “El Barça aquí sentirá todo: botas, rodillas y codos”. Vaya por Dios. Otro al que le sobra el balón... y con el Comité mirando hacia otro lado.

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