Después de dos días de descanso, Pep Guardiola volvió ayer al tajo y ya no hará ningún alto más en el camino hasta pasado el clásico del lunes 29 contra el Real Madrid. Aunque los jugadores puedan tener fiesta el jueves 25, el día siguiente de haberse enfrentado en Atenas al Panathinaikos, el de Santpedor preparará todos los detalles de un partido capital.

Mientras el enésimo éxodo del 'virus FIFA' le ha dejado sin 13 internacionales, Guardiola trabajó ayer con sólo cinco efectivos del primer equipo más seis del filial pensando en la visita al Almería del sábado (20 h./C+ Liga, Gol T). La gran novedad de la sesión celebrada en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí fue la presencia de Jeffren Suárez. El extremo sufrió hace tres semanas en Ceuta una luxación acromioclavicular de grado 2 en el hombro izquierdo que debía mantenerle un mes de baja pero ayer, aún sin el alta médica, ya se ejercitó. Todo apunta que su reaparición tendrá lugar el 1 de diciembre en el triangular final de la Copa Catalunya.

Junto a Jeffren trabajaron Pinto, Maxwell, Keita y Bojan, acompañados por seis futbolistas con ficha del filial: El meta Oier, Fontàs, Carles Planas, Ilie, Thiago y Benja. Amén del ya habitual Thiago, Fontàs se confirma como la principal alternativa del filial para cubrir la ausencia del lesionado Milito en el trabajo diario. El de Banyoles fue suplente ante el Villarreal, mientras Marc Bartra se quedó en la grada y ayer preparó con el Barça B el choque del viernes ante el Recreativo

Un equipo de jóvenes japoneses, en la sesión

La sesión, abierta para los medios de comunicación durante el primer cuarto de hora, contó con la presencia en su totalidad de un grupo de jugadores japoneses en edad cadete de la escuela Nihon Kougakuin, vinculada al Yokohama Marinos y afincada en la localidad de Hachi Ougi, cerca de Tokyo. Los chavales estarán hasta el miércoles en el CAR de Sant Cugat con Charly Rexach y Toño de la Cruz como anfitriones