El piloto español Marc Márquez (Cervera, 17 de febrero de 1993) ha dado su primer paso en la historia del motociclismo al proclamarse, con solo 17 años y en su tercera participación, campeón del mundo en la categoría de 125cc tras completar una magnífica temporada en la que ha arrasado en carreras ganadas y 'pole position' conseguidas.
Márquez, piloto precoz donde los haya, tuvo por primera vez un manillar entre sus manos a los seis años de edad, cuando su pasión por las motos le llevó a una primera incursión en el mundo del motocross y de las minibikes. El de Cervera, siempre bien acompañado y aconsejado, no ha cejado nunca en su empeño de hacerse un lugar entre los mejores y, desde hoy, en Cheste, ya forma parte de ellos.
Desde el día en que decidió dejar las montañas y pasarse a la velocidad, a las competiciones de circuito, el catalán ha ido batiendo récords dando pasos de gigante, pese a su corta estatura, que primero le llevaron a conseguir un entorno ideal, acompañado por su descubridor, Alberto Puig, y ahora en el momento de su culminación por el también campeón del mundo del octavo de litro Emili Alzamora.
Con estos pilotos y expertos como referencia, Márquez destaca por su doble personalidad, fuera y dentro de los circuitos. En Ajo Motorsport, equipo al que pertenece, aseguran que pese a ser catalán es más nórdico que ellos, originarios de Finlandia. Y es que el leridano, si bien en carrera no piensa en nada más que tirar hacia adelante, incluso cuando ya tiene a todos los rivales tras él, fuera de carrera es capaz de tomar las decisiones más arriesgadas y a la vez sensatas.
Sin duda, estas características han ayudado a proclamarle rey del octavo de litro este 2010 y, seguro, le ayudarán a seguir haciendo grande su nombre en el motociclismo. Cuando en 2007 quedó octavo en el Campeonato de España de Velocidad, con catorce años, Alberto Puig puso su ojo en él y no paró hasta llevarle al campeonato mundial. En el año del debut, el pequeño 'rookie' se hizo notar y recibió elogios por su conducción, agresiva y espectacular, no acorde a su juventud e inexperiencia.
Consiguió un podio en el Gran Premio de Gran Bretaña, en Donington Park, siendo el piloto español más joven de la historia en conseguirlo. Fue su mejor actuación en un accidentado 2008, en el que acabó en numerosas ocasiones entre los diez mejores pilotos, ya que empezó tarde el Mundial por una caída en Jerez en pretemporada. También al final del campeonato tuvo un susto de importancia, en el GP de Malasia, cuando se fue al suelo y su mono se quedó enganchado al carenado de la KTM. Por suerte, al final la lesión no fue grave y fue operado con éxito de su fractura en el cartílago del crecimiento de la tibia derecha.
Y vaya si ha crecido. Tras experimentar las sensaciones de correr un campeonato del mundo, con todo lo que conlleva, Márquez y su equipo, Red Bull KTM, pusieron grandes expectativas en el Mundial de 2009. No obstante, sólo pudo finalizar octavo y, como en 2008, se llevó un único podio a su palmarés, en Jerez, consiguiendo finalizar en el 'top 10' en nueve carreras. Pero este año, con la Derbi de Ajo Motorsport Repsol, ha sido la explosión de un piloto que dará mucho de que hablar, ya que ha conseguido 12 'poles' en una temporada, todo un récord, y se ha hecho con 10 victorias.
Si la victoria se ha hecho esperar hasta la última cita de la temporada es debido a alguna caída desafortunada, a un inicio irregular, y a la espectacular batalla que han protagonizado el leridano, el valenciano Nico Terol y el barcelonés Pol Espargaró. Sin duda, uno de los mejores Mundiales del octavo de litro de todos los tiempos, por lo que la victoria del joven 'iceman' catalán tiene, si cabe, más mérito.