Una diferencia abismal

No le falta razón a José María del Nido cuando reclama más dinero para el Sevilla del reparto de los ingresos de la televisión, que favorece, también con cierta lógica, a los dos clubs más mediáticos: Barça y Madrid. Aunque tiene sentido desde un punto de vista empresarial, en lo deportivo se está jugando con fuego. Si desaparece la competitividad, el negocio puede verse seriamente perjudicado. Y al final todos podrían salir perdiendo. A ese planteamiento llegó uno el sábado por la noche tras observar la diferencia abismal entre Barça y Sevilla, dos equipos que tendrían que pelear por el título de igual a igual. Ya no sólo fue el 5-0, sino que también llamó la atención la superioridad absoluta del equipo de Pep Guardiola desde el primer minuto al último. Como dijo Gregorio Manzano, “la clave del partido es que no hubo partido”.

Y aunque con otro estilo, el Madrid también saca los partidos adelante con bastante solvencia. Ya se intuye que se repetirá el pulso de las dos escuadras vivido la pasada temporada, en la que combatieron por la Liga rondando el listón de los 100 puntos. El Valencia, que arrancó como alternativa, ya se ha humanizado.

Naturalmente no se trata de restar méritos deportivos al Barça o al Madrid, pues el dinero no lo puede todo, pero sí debe ser un privilegio disponer de una buena tesorería para fichar en verano o en invierno, dependiendo de las necesidades, o para retener a los mejores jugadores con renovaciones bien pagadas.

Dice Del Nido que a ellos, al Valencia o al Atlético les toca “la pringᔠdel reparto, algo con lo que no puede hacer más milagros Monchi, un gran secretario técnico fichando bien y vendiendo mejor, pero frenado por los límites. Hay que reflexionar porque la diferencia en la Liga entre los dos grandes y el resto puede ser cada vez más grande.

Pero las quejas de Del Nido no tapan el excelente encuentro ofrecido el sábado por el Barça. La afición salió otra vez encantado del Camp Nou tras presenciar buen fútbol, goles bonitos y una entrega solidaria por parte de todos los jugadores en la presión al Sevilla. Volvió el espectáculo

Yo no iré a consultar la 'Due Diligence'

Me gustaría que muchos socios fuesen a consultar la 'Due Diligence' a las oficinas del club porque sería una señal de implicación global, pero yo no pienso ir a verla. Mi motivo es porque no se cumple lo que se dijo en un principio: que podría ser consultada en la web de forma más o menos íntegra. Desconozco al detalle los impedimentos legales, pero no me gusta que no se concedan facilidades a la gente. Hay que llamar por teléfono pidiendo cita, presentarse en persona en las oficinas... No creo que haya sido una buena solución porque los socios tienen sus obligaciones personales y no todos tienen tiempo

¡Muchas gracias!

Me encuentro en Córdoba rodeado de barcelonistas aunque por una causa que no tiene que ver con el fútbol: el XIX Campeonato de España de dominó por pareja, en el que participo con Puri Ferreiro. La ciudad nos ha recibido con lluvia, algo poco habitual en esta tierra, pero con un cariño que le pone a uno la piel de gallina. Entre los participantes también esta Miguel Reina, el que fuera portero del Barça y del Atlético, cordobés y padre del Reina campeón del mundo. El sábado disfrutamos los dos del 5-0 sobre el Sevilla. El año que viene el campeonato se disputará en Catalunya

Enric Bosch, los peñistas y los clubs

Sé que las peñas andan bastante enfadadas por el despido de Enric Bosch, uno de los empleados del Barça más apreciado por sus integrantes. Es normal que los peñistas se sientan dolidos porque han mantenido una estrecha y afectuosa relación desde 2003 con él, una persona que se hacía querer, pero hay que entender que estas situaciones siempre pasan cuando hay cambio de directiva. No hay que darle más vueltas. Miquel Rivero también dejó de trabajar con las peñas cuando entró la directiva de Laporta. Es normal que los clubs pongan a su gente de confianza en cada departamento. Así ha sido siempre y así será

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