Cuando llega el Tourmalet, el Barça es el rey de la montaña. El equipo de Guardiola es más grande ante los grandes. En los puertos de primera categoría los rivales acaban con síndrome de Poulidor. Ayer contra el Sevilla hizo uno de los mejores partidos de la temporada. Pero además ya ha ganado a Athletic, Atlético de Madrid, Valencia y ayer al equipo de Manzano.
El Sevilla no tuvo opción ante un Barça enchufado. Messi marcó dos. Y Villa, dos más. El asturiano notó el apoyo del vestuario, que esta semana le había dicho que no se preocupara que ante el Sevilla era su partido. Y lo fue. Y volvió el mejor Barça, precisamente cuando ya se empezaba a escuchar demasiado que el Madrid crecía y los blaugrana decrecían. Pues va a ser que no. Villa y el vestuario además taparon la boca a Mou que había insinuado que la mala racha de Benzema tenía un paralelismo en otros jugadores (en referencia a Villa). Este hombre ha sido un gran hallazgo para el Barça esta temporada, con sus innegables dotes de motivación. Mourinho también enchufa al Barça.
Ahora, el Madrid deberá empezar a jugar con rivales de más entidad. Lo que de momento está claro es que ante los grandes el Barça de Guardiola es más grande