Técnico y jugadores, prudentes a pesar de la teórica superioridad

"En teoría son rivales inferiores, pero no nos podemos fiar", avisa Hombrados

La selección española de balonmano alcanzó su clímax deportivo al conquistar el título mundial en Túnez-2005, un éxito que se circunscribe en una etapa punteada con otros logros importantes, como los tres bronces olímpicos logrados en los últimos cuatro Juegos (1996, 2000 y 2008). España también ha subido con asiduidad al podio europeo –tres platas (1996, 1998, 2006) y un bronce (2000)–, pero se le resiste el oro, un objetivo que intentará conseguir en Serbia-2012. Sin embargo, antes debe superar el peaje de la fase de clasificación sin fiarse de su supuesta superioridad respecto a Lituania y Rumanía, en teoría los rivales más asequibles del grupo 2.

“Ahora todos partimos de cero y eso lo cambia todo”, avisó el seleccionador, Valero Rivera. “Los dos partidos son muy importantes, pero el de Lituania, por ser el primero y en casa, es fundamental ganarlo. No será fácil a pesar de que, 'a priori', somos favoritos”, añadió a Efe Viran Morros. “En teoría, son rivales inferiores, pero jugar contra Rumanía en su casa siempre es muy difícil. Sin ir más lejos, fueron capaces de eliminar a Rusia en la fase de clasificación del Mundial, por lo que no nos podemos fiar”, convino el guardameta José Javier Hombrados.

Por su parte, José Manuel Sierra sustituye en la portería a Arpad Sterbik, que se sometió a una resonancia magnética que descartó cualquier tipo de lesión en su rodilla izquierda al no encontrar “hallazgos patológicos de importancia”, según señaló el parte médico de su club, el Ciudad Real

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...