Guerrero vuelve a perder los estribos y podría ser multado por el Hamburgo

El peruano es reincidente y su imagen está muy dañada tras lanzar una botella a un hincha y aparcar su lujoso coche en zona de minusválidos

La airada reacción en un cambio provoca la ira del Hamburgo hacia Paolo Guerrero.

El delantero peruano Paolo Guerrero volvió a perder los estribos y podría ser sancionado nuevamente con una multa por el Hamburgo. El jugador de 26 años pateó la banda al ser reemplazado por Mladen Petric el viernes en el minuto 62 del 0-0 contra el visitante Bayern Múnich y desapareció en dirección a los vestuarios en lugar de volver al banco con sus compañeros.

El desdén disgustó al entrenador del equipo, Armin Veh: "Eso no se hace, es de niños". Veh anunció que hablaría con el futbolista y es probable que le imponga una multa de sanción. "Le pedí disculpas al técnico. Quería hacer un gol sí o sí y estaba frustrado", se justificó el atacante. El internacional alemán Marcell Jansen, compañero de plantel de Guerrero, también criticó la actitud del sudamericano: "Cuando uno no está de buen humor no lo demuestra. Eso no se hace. Seguro que esto traerá cola pronto".

Guerrero fue sancionado con una multa de entre 50.000 y 100.000 euros por haber arrojado una botella de agua en plena cara a un hincha después de un partido. El incidente acabó con una demanda penal ante los tribunales. El jugador se disculpó pero su imagen se vio afectada. Desde entonces, los medios registran cada traspiés del delantero. Recientemente, un diario local publicó en portada una foto del jugador mientras aparcaba su lujoso coche en un lugar reservado para discapacitados.

LA NIÑERÍA DE GUERRERO TRAS EL CAMBIO

EL BOTELLAZO DE GUERRERO

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...