El partido más deseado de la pretemporada de la NBA y el último para los equipos de Orlando Magic y Heat de Miami tuvo que ser cancelado debido a las malas condiciones en las que se encontraba la pista del campo donde se iba a disputar el encuentro, en Tampa (Florida).
La cancha de baloncesto, instalada sobre una pista de hielo de la Liga Nacional de Hockey (NHL), estaba muy deslizante por la aplicación accidental de un líquido aceitoso. Orlando no pudo realizar un entrenamiento matutino debido a la condición húmeda del lugar y en ese momento el entrenador del equipo de Orlando, Stan Van Gundy, y el escolta Vince Carter pusieron en duda la seguridad de la cancha. Aunque confiaron que como todavía quedaba tiempo, los encargados del St. Pete Times Forum podrían tener una solución para antes del partido. Lo intentaron y los trabajadores de mantenimiento trataron de resolver el problema durante varias horas, pero al final cuando ya los jugadores estuvieron en el campo la mayoría pensó que no era segura.
La NBA dijo en un comunicado que el encuentro fue cancelado debido a "condiciones inseguras de juego en la cancha". Mientras los espectadores que llenaban por completo el recinto mostraron su frustración y decepción lanzando objetos al campo y alguno de ellos estuvo a punto de golpear a varios jugadores de ambos equipos, pero especialmente de los del Heat.
ASÍ ESTABA LA PISTA