El Balonmano Barakaldo sigue con su gran comienzo de temporada y ayer ante el Anaitsuna sumó su tercera victoria en cinco encuentros. Txanpi Rivero avisó durante la semana que este choque no era de la liga de los auriazules, pero que irían a por todas y eso hicieron sus chicos.
El cuadro navarro, muy superior económicamente al Barakaldo, cayó en la trampa preparada por Rivero. La habitual defensa 6-0 que plantea de salida el bloque fabril cambió a un 5-1 que sorprendió a su rival, que durante todo el primer tiempo no encontró la formka de superar al equipo vizcaíno.
Además, los de Lasesarre estuvieron acertados de cara a la meta rival, lo que les sirivó para tener el mando en el marcador a lo largo de todo el choque. La ventaja a lo largo de los primeros treinta minutos estuvo siempre en torno a los tres tantos, que se certificó en la retirada a vestuarios (17-14).
Tras el descanso, el Barakaldo volvió a su defensa 6-0, lo que volvió a desconcertar al Anaitasuna y la diferencia en el marcador siguió creciendo hasta llegar a una máxima de seis en el ecuador de la segunda mitad. En los quince minutos restantes los fabirles supieron gestionar el resultado favorable y sumar dos puntos importantes y merecidos