Gómez Noya: "La medalla olímpica no me obsesiona"

TRIATLÓN

"El triatlón está mitificado. Cualquiera que haga regularmente deporte puede practicarlo y además es muy divertido"

El campeón del mundo Javier Gómez Noya será hoy la gran estrella del Garmin Barcelona Triathlon, que este año disputará completo en su distancia olímpica después de haberlo hecho el año pasado como integrante de un equipo de relevos.

Al final de una temporada en la que ha recuperado el título de campeón del mundo, ¿qué le lleva a competir en Barcelona?

Esta será mi última competición del año y después comenzaré mis vacaciones. Pero he querido venir a Barcelona porque es una carrera que ha crecido mucho, porque a mis patrocinadores les interesaba que compitiera aquí y porque me hace mucha ilusión acabar la temporada en España corriendo junto a otros 5.000 triatletas de todos los niveles, entre ellos muchos amigos. Creo que será una manera bonita de acabar el año.

¿Ha logrado los objetivos que se había propuesto en 2010?

Evidentemente no se puede ganar todo, pero estoy muy satisfecho de cómo me han ido las cosas este año, especialmente porque he ganado el Mundial, que estrenaba nuevo formato y que era mi gran objetivo. En el Europeo quedé segundo, pero en líneas generales no puedo pedir más porque ha sido un año casi perfecto.

El título mundial lo ganó gracias a su victoria en la última manga en Budapest y al mal día del líder Jan Frodeno. ¿Se lo esperaba?

Yo confiaba en mí. Sabía que estaba bien y que podía ganarle, pero necesitaba que otros dos o tres atletas se metieran enmedio para conquistar el título. Aposté por atacar duro desde el principio y ya le puse en problemas en la natación. pero lo que no me esperaba es que corriendo fuera tan mal, que acusara tanto el esfuerzo, el frío o lo que fuera. Al final fue más fácil de lo que esperaba, pero yo también podía haber tenido un desfallecimiento o haberme caído. En este tipo de pruebas tener un mal día se paga y él lo tuvo.

Dicen que su éxito radica a que es muy fuerte en la carrera a pie.

Cuando estoy en buena forma es mi punto más fuerte y además hay que buscar que lo sea porque en este deporte las victorias se deciden en la carrera a pie. Si eres diez segundos más lento que los primeros nadando, siempre puedes recuperarlo después, pero como los pierdas corriendo ya puedes despedirte de la victoria. Por eso hay que buscar que la carrera sea siempre un punto fuerte.

¿En qué tanto por ciento valoraría la importancia de cada segmento?

Es difícil valorarlo en tantos por ciento, pero a la natación le pondría un 30, a la bicicleta un 20 o 25 y sobre un 50 a la carrera a pie.

¿Siendo un nadador mediocre se puede ganar un triatlón?

Depende que cómo vaya la carrera, porque a veces en el segmento de bicicleta se va en un grupo muy numeroso que casi se para y da opciones a que entren los más lentos en natación. Pero lo normal es que si pierdes mucho tiempo en natación no puedas recuperar el tiempo perdido. Para mí es importante nadar bien para disputar y correr mucho para definir.

Y en las transiciones, ¿se puede ganar o perder una carrera?

Sí, y hoy en día mucho más. Con la igualdad que hay la transición es un punto clave y no es nada fácil porque llegas a 180 pulsaciones, tienes que estar bien colocado y además hacerla rápido. Estos 5 o 7 segundos que se pueden perder o ganar pueden acabar decidiendo la carrera.

Ahora que está tan de moda correr o ir en bicicleta, ¿qué consejos les daría a los que quieran inicarse en este deporte?

De entrada, alguien que practique una de las tres especialidades con regularidad estará bien físicamente, y entrenando un poco las otras dos disciplinas no le costará mucho hacer un triatlón. Es un deporte que quizá está algo mitificado, que tiene fama de duro y de ser para superhombres, pero no es así. Cualquiera que practique deporte regularmente puede hacer un triatlón y además es muy divertido porque haces tres cosas distintas en una misma carrera.

Hablemos del futuro. Usted lo ha ganado todo menos una medalla olímpica. ¿Es su reto pendiente?

Sí, porque no la tengo y porque soy consciente del prestigio y la repercusión mediática que tienen los Juegos Olímpicos. Pero no es algo que me obsesione porque para mí es prácticamente lo mismo un Mundial que unos Juegos. De hecho, es más difícil subir al podio en un Mundial, donde estan todos, que en unos Juegos, donde sólo pueden ir tres por país y algunos se quedan fuera. Y yo soy triatleta todos los años y no cada cuatro, que es cuando los grandes medios se acuerdan de nosotros.

¿Y cómo se planteará el 2011?

No habrá grandes cambios. El gran objetivo será otra vez el Mundial, pero también entrenaré picos de forma para pruebas de un día como va a ser la de los Juegos de Londres 2012. Y el principal test será seguramente el Europeo, que este año será en casa, en Pontevedra. y estaré muy motivado.

¿Se pasará algún día a la larga distancia? ¿Hará un 'ironman'?

Por ahora no, pero me gustaría probarlo algún día. No sé si para saber cómo es o para dedicarme a ello dentro de unos años.

Usted lo pasó muy mal cuando hace años le quitaron la licencia por un supuesto problema cardíaco, pero demostró con hechos que se equivocaron. ¿Le guarda rencor a alguien?

No. Cada uno dio su opinión siguiendo su criterio y sin ninguna mala fe. Pero afortunadamente muchos especialistas de prestigio opinaron que podía correr, al final me dieron la licencia y aquí estoy sin ningún tipo de rencor hacia nadie.

¿Y qué piensa cuando fallece un deportista por muerte súbita?

Que es algo que por desgracia ha pasado siempre y que cuando le sucede a un deportista profesional tiene más trascendencia. Yo soy quizá el deportista español más controlado a nivel cardiológico, pero cada caso es distinto y yo no tengo ni másni menos miedo a que me pase algo que el que pueda tener otra persona.

La última. ¿Qué opina del dopaje, que por desgracia ha hecho caer tantos mitos últimamente?

Me preocupa mucho, en especial por la situación que se vive en España. Creo que hay que luchar más contra él y endurecer las sanciones. Cuando uno hace trampas hay que eliminarlo porque está perjudicando a aquellos a los que ha ganado y a todos en general porque ponde en entredicho a todo el mundo, incluso a los que estamos limpios. Los deportistas españoles tenemos mala fama en el extranjero por el dopaje y hay que acabar con ella. Yo lo tengo muy claro: tolerancia cero y sanciones más duras. Es la única forma de acabar con él

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...