Uno de los mejores recuerdos que guardaba Juan Carlos Arteche de su larga estancia en el club de la ribera del Manzanares llegó en un Atlético de Madrid-Betis jugado en 1983. El cuadro colchonero iba perdiendo 2-3 y quedaban cuatro minutos para el final. El cántabro le echó raza y coraje y anotó dos goles que dieron la victoria al cuadro de la ribera del Manzanares. Fue, concretamente, el 6 de noviembre de 1983.
Juan Carlos Pedraza había marcado el 1-0 y parecía encarrilar el choque para el cuadro madrileño. Nada más lejos de la realidad. Paco, Poli Rincón y Parra anotaron tres goles seguidos poniendo el Betis de Pepe Alzate con un claro 1-3 en el marcador del Vicente Calderón cuando se habían jugado 51 minutos del movido encuentro. Votava marcó el 2-3 en el 55 y el Atleti buscó desde entonces la portería de Esnaola con ahínco. Pero nada, ni Hugo Sánchez, ni Marina, ni Landaburu, ni Julio Prieto daban con la tecla. Luis Aragonés había hecho dos cambios tras el 2-3 en busca de la remontada.
Arriba Arteche
Y cuando todo apuntaba a un triunfo bético, llegó el gran día de Arteche. El central anotó dos goles, en los minutos 86 y 90 que dieron la vuelta al marcador. Dos remates de cabeza marca de la casa. Y para más épica, Arteche, en el salto del segundo cabezazo, quedó lesionado y salió del Vicente Calderón bajo la lluvia, en camilla y con el menisco roto. Unos días después de ser operado, Vicente Calderón, entonces presidente colchonero, le impuso la medalla de oro y brillantes del club en el hospital