El que mucho habla, mucho yerra. José Mourinho, un técnico que le cuesta estar callado, sobre todo cuando se pone delante de los periodistas y monta sus impresentables shows, no deja de hacer bueno a ese famoso proverbio español. El lenguaraz portugués criticó hace diez días la actitud de los rivales del Barça. Hay equipos que regalan sus partidos al Barcelona, soltó en rueda de prensa.
Mou había acusado al Sporting de 'entregar' su partido en el Camp Nou, pese a que los asturianos sólo perdieron por 1-0. Algunos que juegan contra el Barcelona piensan que no van a ganar y sacan a jugar al segundo equipo. Así será más difícil ganar la Liga, dijo el luso en un intento de 'cubrirse' y tapar las miserias de 'su' Madrid.
Pues ayer el técnico del Deportivo, Miguel Ángel Lotina, quien suele 'pelotear' a Mou cada vez que está ante un micrófono, le sirvió el triunfo en bandeja, bajo un fuerte chaparrón con lluvia de goles sobre el recién estrenado césped.
Rendición escandalosa
Lotina, que tiene a su equipo en el 'pozo' de Primera, entregó la 'cuchara', mejor dicho toda la cubertería, de forma escandalosa para que el Bernabéu celebrara la primera goleada de la 'era Mou'. Ya lo avisó el técnico vasco, cuando predijo que el Real acabaría con su 'sequía' ante su equipo. Es imposible que el partido acabe 0-0, el Madrid te hace un gol siempre. Al final no fueron uno, sino seis, los mismos que los merengues habían conseguido en toda esta Liga.
Mou también vaticinó, tras enfrentarse al Ajax, que algún equipo pagará por las ocasiones que fallamos. Ese fue el Depor. Tiene guasa que Lotina haya hecho más por el Madrid en sólo media hora (el tiempo que tardó el Real en sentenciar un simulacro de partido) que Mourinho en algo más de un mes de competición oficial, tiempo en el que su equipo ha ofrecido un fútbol tan gris como el color del traje oficial del luso.
Mourinho, sin embargo, va ganando adeptos en un Bernabéu que hasta ayer había silbado más que aplaudido a los suyos. Después de los ataques de Mou a la prensa, el Fondo Sur del estadio gritó ¡Mourinho, Mourinho! y ¡periodistas terroristas!, nada comparado con el 'numerito' que protagonizaron hace unos años los radicales merengues, cuando colocaron pancartas contra José María García, el periodista que revolucionó el periodismo deportivo en España, e incluso llegaron a pasear un muñeco que simulaba ser García, al que golpeaban, quemaban e insultaban zarandeándolo por todo el graderío. Ayer, el Bernabéu festejó más estar por delante del Barça en la tabla que la goleada ante un pésimo Depor