Lo primero que hizo Messi tras recibir la Bota de Oro fue repartir el mérito del galardón entre sus compañeros. Sin su ayuda nunca hubiese logrado tantos goles, es un premio de toda la plantilla, manifestó con sinceridad y humildad.
Reconoció que la mano de Guardiola ha sido clave en su explosión realizadora: Fue él quien me dijo que tenía que jugar más cerca del área porque creía que podía marcar más goles y así ha sido.
Aunque no hay ninguna duda sobre su continuidad, al ser preguntado directamente por su futuro señaló que siempre dije que esta es mi casa y ojalá me quede acá toda la vida, me faltan muchos años de contrato y cuando lo cumpla ya veremos cómo nos encontramos todos.
Con la Bota de Oro en la mano, fue preguntado por la próxima entrega del FIFA Balón de Oro al que aspiran, entre otros, Xavi, Iniesta y Messi. Ojalá que se quede en el vestuario, eso sería lo bonito porque Xavi e Iniesta también han hecho muchos méritos con el Mundial que ganaron con España. Si se queda en casa, estará bien, comentó.
Sobre su estado físico tras la lesión y su reaparición en Kazan apuntó que espero jugar también ante el Mallorca porque me encuentro bien, todos nos asustamos mucho porque pensamos que sería más grave. ¿Si acepto las disculpas de Ujfalusi? Claro que sí: ningún jugador quiere hacer daño a otro expresamente.
Y dejó claro que pese a todo lo logrado su ambición no cesa: Es importante seguir ganando títulos con el club, revalidarlos también es un reto, igual que los premios individuales, y tengo pendientes los de la selección argentina