El Celta encadenó su cuarta victoria consecutiva tras vencer por la mínima al Gimnàstic de Tarragona y muestra definitivamente su candidatura al ascenso, además de dejar en una situación muy crítica al técnico de los tarraconenses Luis César Sampedro.
El equipo de Paco Herrera se ha acostumbrado a marcar muy pronto, y eso le da mucha seguridad, sobre todo cuando juega en su estadio, pues evita que el rival pueda encerrarse atrás.
Ante el Nástic tardó cinco minutos en adelantarse, lo justo para que De Lucas mostrara su calidad con una gran finalización ante Rubén Pérez.
Un tempranero gol cambia la idea de Luis César
El tanto, además, echó abajo todo el planteamiento que había preparado el técnico gallego del Nástic, pues su equipo se vio obligado a asumir muchos más riesgos defensivos al tener que adelantar sus líneas.
Y este Celta es un equipo muy peligroso cuando juega con espacios. La visión de juego de Trashorras, la calidad y verticalidad de Quique de Lucas o la movilidad de David Rodríguez son argumentos de sobra para crear cuatro o cinco ocasiones claras de gol por partido.
Ante el Nástic a los vigueses le llegó con medio tiempo para mostrar ese poderío ofensivo. Sólo su falta de puntería evitó que llegaran al descanso con una renta más amplia.
El Nástic no aprovecha las lagunas defensivas del Celta
Las oportunidades más claras fueron para De Lucas, en el minuto 22, y Trashorras, al filo del descanso, pero ambos fallaron en la finalización. Esa artillería ofensiva puede convertir al Celta en un serio aspirante al ascenso, pero siempre y cuando mejore algunos aspectos defensivos.
Contra el Nástic volvió a mostrar lagunas en defensa, aunque su rival no supo aprovecharlas pese a que gozó de buenas oportunidades para igualar el choque en el primer tiempo.
Porque en el segundo acto los de Luis César casi ni inquietaron al capitán celeste Ismael Falcón. El Nástic tuvo el balón, dominó a un Celta que se echó atrás para conservar el resultado y buscar el contraataque, pero su falta de profundidad por las bandas y la baja del delantero centro Rubén Navarro facilitó la victoria gallega.