El Mundial de F1, a cinco bandas

Nunca en las últimas décadas el título tuvo tantos aspirantes a cinco carreras de la conclusión

El único precedente de una igualdad similar coronó a Graham Hill campeón en 1962

Cinco pilotos encaran este fin de semana la recta final del campeonato a la caza del título. Una cosa es segura: es el Mundial más incierto y emocionante de los 60 años de historia de la F1. Previsiblemente no se decidirá hasta la última carrera, y posiblemente se llegue a ella, el GP de Abu Dhabi, con tres o más aspirantes.

Hay que remontarse muy lejos para encontrar cinco pilotos luchando por el título a cinco pruebas del final y separados por la puntuación equivalente a una victoria. Son Mark Webber (187 puntos), Lewis Hamilton (182), Fernand Alonso (166), Jenson Button (165) y Sebastien Vettel (163). Si ampliásemos el cupo a dos victorias, no entraría nadie más en el compunto, porque el siguiente clasificado en el Mundial, Felipe Massa, tiene sólo 124 puntos.

Esto no sucedía desde 1962, cuando seis pilotos estaban en menos de 9 puntos (entonces se puntuaba 9, 6, 4, 3, 2 y 1 punto a los seis primeros) a falta de esas cinco carreras. Curiosamente eran pilotos de seis equipos diferentes y de ellos cuatro eran, o serían más adelante, campeones del mundo: Graham Hill (BRM), Phil Hill (Ferrari), Bruce McLaren (Cooper), Jim Clark (Lotus), Dan Gurney (Porsche), el debutante Toni Maggs (Cooper) y John Surtees (Lola), que había abandonado el motociclismo para correr con el equipo privado de Reg Parnell.

Claro que esa edición de 1962 no es comparable en nada a esta temporada. Entonces se estaba apenas en el ecuador del campeonato, compuesto por nueve carreras; sólo se habían disputado cuatro grandes premios.

Semblanzas con 2007

La temporada recuerda en parte a la de 2007, cuando Kimi Raikonen acusaba 17 puntos de retraso sobre Lewis Hamilton y 9 sobre Fernando Alonso a cinco carreras del final. Entonces la victoria siginificaba 10 puntos y sólo ofrecía dos de margen sobre el segundo clasificado. La misión de Kimi parecía imposible, pero el tenso ambiente de McLaren y los errores del novato Hamilton que echó por la borda muchos puntos en las carreras finales, permitieron a Kimi alzarse con la corona.

Como ahora, Ferrari tuvo un mal comienzo y se recuperó. El ambiente de Red Bull, aunque no se exteriorice, recuerda al de McLaren de entonces (Vettel ha regalado una serie importante de puntos). Pero hay un tercero en discordia: McLaren. La que parecía difícil coexistencia entre Hamilton y Button transita en realidad de forma plácida, recordando a Graham Hill y Jim Clark en Lotus a finales de los 60

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