Un toque al campeón

Quique cambió el sistema pero el equipo no carburó; Javito firmó un golazo de volea

El Atleti debutó en la Europa League con derrota y ofreciendo muy poco en Salónica

Toque de atención para el campeón. El Atlético de Madrid inicio su andadura en la Europa League tropezando, ofreciendo una imagen negativa, cayendo en su visita a Salónica (1-0) ante un Aris diezmado, complicando su futuro en esta fase de grupos y recordando fantasmas de un pasado no muy lejano que deben ser espantados cuanto antes. Quique cambió de sistema dejando a Forlán solo arriba con Tiago en la media punta, un 4-2-3-1 que no carburó y en el que los actores de segunda línea no se encontraron cómodos: Fran Mérida, Camacho o Valera no recordaran con una sonrisa el choque, como tampoco los más habituales que sí que estuvieron en el once que ayer cayó en el Kleanthis Vikledis.

El choque no ofreció prácticamente nada en la primera mitad, soporífero primer acto en el que sólo el español Javito creó peligro en el balcón colchonero. 'Donde dije digo, digo Diego... Costa'. Quique cambió de opinión y sistema, y tras el asueto entró el delantero en el campo para regresar al habitual 4-4-2. Mejoró el Atleti, gracias en parte a la frescura aportada por el delantero brasileño, que encontraba espacios con facilidad, aunque no daba con la tecla para asustar a Sifakis. Y cuando el equipo madrileño ofrecía sus mejores sensaciones, que alguna hubo, llegó el golazo de Javito, que lanzó un zurdazo desde fuera del área que batió a David de Gea. Un gol que era demasiado premio para el Aris, pero que subía al marcador para amargar el debut colchonero en la competición continental.

Quique movió fichas y dio entrada a Reyes, primero, y Mario Suárez, después. Se marcharon Fran Mérida y Camacho, quedando en el terreno de juego hombres que el domingo -en teoría- serán titulares contra el Barcelona, léase Simão o Forlán. El tanto del cuadro heleno trastocó los planes de Quique, que optó por no dar descanso a los pesos pesados en busca de un empate que encarrilara el debut continental del supercampeón.

Poco a poco, el Atleti le fue ganando terreno al Aris combinando cabeza y corazón. Y con muy poco, poquísimo, el equipo rojiblanco tuvo ocasiones claras para haber puesto la igualada en el marcador. Las dos más diáfanas las firmó el mismo jugador: Diego Costa. En la primera fue Sifakis el que realizó una intervención de mérito tras remate complicado del rojiblanco; y en la segunda, la más clara, el brasileño remató fatal de cabeza un excepcional pase del otro Diego, Forlán.

En el desesperado intento colchonero de igualar la contienda tuvo el Aris una ocasión espectacular a la contra. Otro español, Koke, controló con el pecho y enganchó una volea dentro del área que fue desviada de manera magistral por De Gea a saque de esquina. Paradón que redimía al joven meta atlético de un anterior error en un despeje que estuvo a punto de costarle el 2-0, gol salvado in extremis por Valera.

Una derrota que corta la excelente racha del Atleti en el inicio de temporada y que debe servir como toque de atención para entrenador y jugadores, quedando demostrado que cuando se salta al campo con cierto grado de relajación, o pensando en futuras empresas, cualquiera te puede hacer un roto. El fútbol, afortunadamente, siempre da pronto la posibilidad de resarcirse, de revancha. Y el choque del domingo, frente al Barcelona en el Vicente Calderón, se intuye como ideal.

Las visitas a Grecia siguen atragantándose

El Atlético de Madrid cosechó ayer su tercera derrota en la sexta visita a tierras helenas en competición europea. Cayó contra el Panionios (1-0) en la UEFA de 1972; empató a un gol con el Olympiakos (cuartos de final de la Recopa de 1993); cayó contra el OFI Creta (1-0 en la competición de la UEFA 1993-94); empató a cuatro en el terreno de juego del PAOK en la UEFA de 1997-98 (había ganado 5-2 en el choque de ida) y ganó en la previa de la Champions (2-3) de la pasada campaña al Panathinaikos. Esta visita trajo la única victoria del Atleti en tierras griegas, destino que no termina de ser cómodo para el cuadro colchonero. Ayer, una derrota más

El Aris hizo lo que no pudieron Inter o Athletic

...Y el Atlético conoció la derrota

El fulgurante inicio de temporada de los colchoneros pegó ayer un frenazo inesperado. La expedición colchonera se plantó en Salónica con la intención de deshacerse del décimo clasificado de la Liga griega. Deseaban continuar imbatidos. Sin conocer la derrota. Cierto que el curso da sus primeros pasos, pero también que el Atleti se había impuesto con total autoridad en los anteriores tres encuentros que había jugado.

La campaña había empezado de forma espectacular. Un contundente baño al intratable Inter de Milán que se había saldado con un 0-2. Un hito histórico, primer Supercampeonato de Europa, al que siguió una goleada ante el Sporting de Gijón, con el que días atrás había perdido en el penúltimo amistoso de la pretemporada. A los asturianos los ganaron con total autoridad. Vencieron 4-0. Una racha que continuó con el 1-2 en San Mamés. En la Catedral, el Atlético volvió a ofrecer su mejor cara.

El conjunto de Quique se presentó en Salónica como líder de la Liga, con Forlán como pichichi en el campeonato con tres goles, con De Gea habiendo recibido sólo un gol, por los ocho realizados por su equipo en tres partidos. Sin embargo, ante la escuadra de Cúper no pudieron ver puerta, encajaron un tanto y perdieron.

La derrota europea les obligará ahora a dar el do de pecho en los siguientes compromisos de la Europa League. Ahora confían en prolongar la racha en Liga. Barcelona y Valencia son los rivales que los aguardan

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