Atlético, un liderato agridulce

El Atlético ganó en San Mamés, con gol de Tiago y 'otro' de Forlán, y mantuvo la plaza

Agüero se retiró lesionado tras un penalti de Gurpegui que no fue señalado por Undiano

Líder. El Atlético regresó a Madrid con el dulce sabor de ganar en San Mamés, de hacer otro partido serio en defensa, de ver como Forlán sigue teniendo al Athletic en el punto de mira... pero con el regusto que supone la lesión de Sergio Agüero y de ver como un partido ganado se puso en peligro en un tramo final que recordaba a tiempos no muy pretéritos.

El equipo de Quique saltó a San Mamés con sus mejores intenciones, sabiendo que el choque, fuera por el camino que fuera, no iba a ser nada fácil de digerir. Tras un tímido empuje inicial del equipo bilbaíno, el Atleti fue ganando metros hasta que Diego Forlán volvió a demostrar porque el Athletic es su víctima favorita: gran jugada del Kun, control no intencionado de Simão y el uruguayo manda el balón cerca del palo izquierdo de la meta de Iraizoz. El tanto número 12 del 'Cacha' contra el cuadro del 'botxo'.

El gol, sin embargo, no fue sinónimo de tranquilidad y dominio colchonero. Error atlético que recordaba a asignaturas tan pendientes como pretéritas. Los de Caparrós buscaban los balones colgados al área y poco a poco metieron al Atleti en el área de De Gea, aunque sin crear peligro de mención. Explotaban los carriles, traumatizando a Antonio López y Perea, reconducido al lateral diestro y que suplió con su rapidez su antinatural ubicación. Y el Atleti, mientras tanto, tratando de buscar una contra definitiva, pero sin ningún tipo de tino. Un encuentro sin dueño que tuvo ocasiones para ambos antes de que el colegiado, Undiano Mallenco, mandara a ambos equipos al vestuario. Eso sí, se pudo ver la actuación del actor Amorebieta, que con su papel se inventó una tarjeta de Godín, interpretación propia de los mejores teatros... quizá con la influencia de un director de reparto, Joaquín Caparrós, que es todo un experto en el otro fútbol, ese que hace años poco gustaba -nada- en Bilbao.

Y para actuaciones, la de Undiano Mallenco, trencilla que perjudicó con sus erroresa los dos equipos, pero de una manera descarada al Atleti. Nos explicamos: corría el minuto 51 y Gurpegui derribó al Kun cuando se marchaba solo al borde del área. Lo hizo sobre la línea de cal. Es decir, penalti y expulsión. Pero no. El trencilla lo sacó fuera del área y sacó amarilla al jugador del Athletic, mientras que el Kun, ajeno a todo, se dolía de su rodilla. El argentino fue cazado y el Atleti notará su ausencia.

Ayer no. Y eso que el Athletic, espoleado por lo que pudo ser y no fue, volvió a cercar la meta de De Gea, pero ahí estaba el cancerbero rojiblanco para demostrar con su presente su esplendoroso futuro. Acompañado por una defensa de lujo, con Perea, Godín, Domínguez y Antonio López casi inexpugnables.

Quique puso en liza a Tiago para frenar los zarpazos. Y en escasos segundos, una contra bien llevada por Diego Costa, sustituto del Kun, fue finalizada para firmar el 0-2. Pero la alegría no fue competa: una contra cuando apenas quedaban tres minutos fue rubricada por Fernando Llorente para poner emoción al marcador y poner de nuevo a prueba los corazones de los colchoneros, que vieron como su equipo perdonó el 1-3, pero supo esquivar el 2-2

El dato

A falta de los resultados que puedan darse en la tarde de hoy, y siempre que el Sevilla no logre una goleada ante el Deportivo (3-0 o mayor diferencia), los rojiblancos serán líderes tras la segunda jornada, recibirán al Barça mirando desde lo alto de la tabla. Para encontrar la última vez que el Atlético fue el primer clasificado de Primera durante dos jornadas consecutivas hay que remontarse a la 95-96, el año del 'Doblete'

Otro partidazo en defensa: los cuatro protegieron la meta de De Gea

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