Rufete debutó en Primera con el Barça un 26 de mayo de 1996, curiosamente compartiendo equipo con Pep Guardiola. 254 partidos después, el centrocampista surgido del fútbol base azulgrana ha regresado a Alicante para ser uno de los jefazos del Hércules. Y el ex de Málaga, Valencia y Espanyol no ha tardado en mostrar ya sus galones.
Fue en la primera jornada de esta Liga 2010-2011. El joven Kiko Femenía, de 19 años, debutaba con los mayores en la segunda parte del encuentro ante el Athletic, pero el peso de la responsabilidad le provocó una crisis de ansiedad a los pocos minutos. Desde la banda, Rufete resultó indispensable para su recuperación. Le tranquilizó, le aconsejó que respirara y que se olvidara de lo que sucedía fuera del campo. Le pidió incluso a Esteban Vigo que no sustituyera al canterano. Curiosamente, el propio Rufete era su recambio natural. Somos un equipo y cuanto más sumemos, mejor irá. Es algo más de lo que forma parte del fútbol, explicó el jugador, tratando de restar trascendencia a su gesto. Una conducta que quizá aprendió en aquel Barça C de la 94-95, o en su paso por el Barça B o por el primer equipo que entonces entrenaba Carles Rexach