Villa ya está abajo, con 'Los 33'. La 'paloma' - tubos metálicos grises que transportan los alimentos y enseres de primera necesidad a los mineros- hizo su trabajo y hasta las profundidades, allá donde sobreviven 33 mineros sepultados desde hace 35 días, llegó la camiseta con el mensaje Ánimo Mineros firmada por Villa con otro mensaje añadido de mucha fuerza. Los familiares esperaban los 5 minutos de comunicación que tendrán el próximo sábado para hablar con ellos, la representante del gobierno Ximena Matas aseguraba que Villa verá las imágenes de cuando llegó la camiseta al interior del mundo, allá donde no llega luz del sol, a 700 metros.
Mundo Deportivo llevó hasta la mina San José la camiseta . Emoción dura de contar porque aquí aguantan como pueden madres, hijas, hermanas, ancianos y niños, todos aquí, en el campamento Esperanza, uniendo sus fuerzas para que toda esta pesadilla acabe lo antes posible. Los más optimistas hablan de principios de noviembre; no dejan de trabajar para que sea antes cuando los 33 mineros puedan ver la luz.
Carolina Lobos, hija del ex futbolista Franklin Lobos, recibe la camiseta de Villa. Su papá, de 52 años, forma parte de la familia minera y de la futbolística: Cuando le dije que llegaría la camiseta se emocionó, a él le encanta el buen fútbol, y claro que sigue al Barça y a España. Esta camiseta - una segunda firmada por el jugador para ellos- la guardaremos siempre. Qué buen gesto de Villa. No se puede imaginar cómo nos ayuda, porque estos gestos nos hacen la vida mejor pero sobre todo ayudan muchísimo a los mineros.
Carolina es una mujer pizpireta, madre de una niña de 5 años que no sabe que su abuelo está allá abajo. Llama a Darwin Contreras, hermano de otro minero sepultado y le pide que pose con ella, porque esa camiseta es para todos los mineros, para absolutamente todos. Aquí somos una familia, los 33, sufrimos y vivimos juntos. Esta camiseta es como un soplo de libertad para cada uno de los mineros sepultados.
Las autoridades asisten a la alegría de los familiares, que se reúnen cada tarde para decidir qué envían al fondo de la mina. Agradecen la iniciativa de Mundo Deportivo porque el mensaje que llega a los mineros es que el mundo está con ellos, que no están solos, que nunca estarán solos.
El sol no cae. Las máquinas siguen perforando sin parar. Nada se detiene en la mina. Allá abajo, en las profundidades, esos hombres valientes ven cómo pasa el tiempo. Sólo un minero podría soportar un encierro así. El ruido te perfora los oídos, es como un zumbido que se cuela en las entrañas. Es un infierno en medio del desierto pero en este campo se respira solidaridad.
Villa, hijo de mineros, sabe lo importante que es la solidaridad en la mina, lo transmite también al fútbol. Los chilenos recordaban el golazo que hizo Villa a Chile en el Mundial, ahora lo recordarán por haber bajado a la Mina San José, al infierno donde 33 mineros aguantan. Mucha fuerza y muchos ánimos, les escribió David. Un mensaje de vida y esperanza