Jose Mourinho sabe que el triste empate (0-0) arrancado por su equipo en Palma en el estreno liguero dejó muchas más dudas que convicciones. Cierto que Aouate, meta del Mallorca, fue el mejor de su equipo. Pero ese único punto que se trajo en su maleta en el viaje de regreso a la capital dejó en el portugués un regusto amargo.
Ahora, dos semanas después y en puertas de un doble debut en su propio estadio, ante su propia afición, Mou ha optado por no dejar ni un cabo suelto en la preparación de su equipo. Mañana, el Real Madrid se estrena en Liga en Chamartín ante Osasuna. Y el miércoles, ante el Ajax de Amsterdam en la Champions, pondrá la primera piedra de lo que pretende ser el camino hacia la décima.
Un tropiezo inimaginable
El técnico sabe que un tropiezo en cualquiera de estos dos compromisos podría desencadenar una tormenta de críticas hacia su labor. Un 'juego', el desplegado por los blancos hasta el momento, que no ha despertado muchos elogios.
Así las cosas, Mou se ha puesto manos a la obra y ha decidido aislar completamente al equipo en los próximos días, a fin de que sus jugadores se centren en la competición y no haya elementos externos que puedan 'perturbarles'.
Su primera decisión, cerrar a cal y canto las dos últimas sesiones de entrenamiento de la semana. Ni ayer ni hoy tuvieron ni tendrán acceso los medios informativos a las instalaciones de Valdebebas para seguir en directo, aunque fuera sólo unos minutos, las evoluciones de la plantilla blanca. El objetivo, se supone, ensayar acciones para sorprender mañana a Osasuna y el miércoles al Ajax.
Además, la comperecencia de los jugadores ante los medios también ha quedado, de momento, anulada. Ayer no hubo la habitual y diaria presencia de un jugador blanco en la sala de prensa. Situación que se repetirá hoy, aunque en este caso sí habrá comparecencia mediática, en la persona del propio Mourinho, quien ofrecerá lahabitual rueda de prensa previa a los partidos.
Del entrenamiento al hotel
Y en cuanto finalice el trabajo en las instalaciones deportivas blancas, Mourinho se irá con sus jugadores al hotel de concentración. Sí, porque el portugués ha recuperado las concentraciones que Manuel Pellegrini anuló hace poco menos de un año. Tanto hoy como el martes, la plantilla merengue dormirá en el hotel a la espera de la llegada de sus primeros compromisos oficiales como locales.
La temporada pasada, el técnico chileno también reinstauró las concentraciones previas a los partidos. Sin embargo, desde el primer día supo que su medida había caído como un tiro entre los pesos pesados del vestuario. Tanto es así que a los pocos meses tuvo que ceder, en una decisión que 'disfrazó' de apuesta perdida por él ante los jugadores, que fueron capaces de sumar un determinado número de puntos en una serie de partidos. ¿Aceptará Mou una apuesta parecida?