Si el Atlético de Madrid mantiene su portería a cero desde que comenzó la campaña oficial hay que echarle la culpa a todo el equipo. Desde los delanteros, el centro del campo, la defensa y, como no, el portero. Y en este sentido cobra especial importancia la actuación de David de Gea. Y sobre todo, en el choque de la Supercopa contra el Inter, finalísima en la que se señaló un penalti en contra del cuadro rojiblanco cuando el partido entraba en el tramo final, con el 0-2 a favor de los hombres de Quique Sánchez Flores. Lanzó Diego Milito y el rojiblanco sacó la mano para mandar la pelota fuera, mantener su portería en blanco y evitar unos últimos minutos con el campeón de la Champions volcado sobre la meta colchonera.
Otro paso con la 'rojita'
Una nueva demostración de la calidad de un portero que está llamado a escribir páginas importantes en la historia del Atleti y en la del fútbol español. Porque De Gea, según se apunta en todos los mentideros futboleros, puede ser el recambio natural de Íker Casillas, cuando al de Móstoles se le acaben las pilas. Sin ir más lejos, el rojiblanco fue ayer titular en la trascendental victoria de la selección española Sub-21 en Polonia, victoria que le concede a la 'rojita' poder pelear por el campeonato de Europa y, por añadido, tener el derecho de acceder a los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. No tuvo excesivo trabajo en el encuentro de ayer, pero cuando la selección polaca se asomó al balcón español se encontró de cara con un cancerbero enorme, que se encargó de tapar todos los huecos y cercenar las aspiraciones.
Una categoría, la Sub-21, a la que David ha llegado tras pasar por la inferiores, el penúltimo escalón para dar el salto a la absoluta, empujón que le llegará más pronto que tarde a un cancerbero de 19 años que es titular en un equipo puntero de la Liga y que ya ha sido doble campeón de Europa (Europa League y Supercopa). Casi nada