"En 'La Mosquitera', con papá, murieron cuatro mineros"

"Nosotros dormíamos, luego nos enteramos de todo", recuerda David

avid dormía. Un incendio en el 'Pozu Mosquitera' arrancaba la vida a cuatro mineros y su padre estaba allí. Era el 22 de diciembre de 1989. David tenía ocho años y dormía, nadie quiso despertarle para explicarle que ese día no podría jugar con sus amigos en la barriada minera de Tuilla porque cuatro familias habían quedado destrozadas, porque cuatro mineros no volverían nunca más a sus casas. Dorita, su madre, vivía con nervios la salida de los mineros. La desesperación se dibujaba en los rostros, quedan grabadas cada jornada de trabajo porque nunca sabes si será la última.

David recuerda cuando despertó “y más o menos nos contaron, sólo más o menos, que papá estaba herido… lo recuerdo, claro que lo recuerdo, tenía 8 años… Murieron cuatro compañeros de papá, cuatro mineros”. Mel, el padre de David, picador, sufrió una fractura en la nariz, problemas en las vértebras y dos operaciones en cada brazo. Era el accidente más duro que sufría en la mina, había tenido otro susto en 1970 pero nada como éste, el incendio que se llevó a cuatro compañeros.

Papá siguió trabajando dos años más. Cerraron 'La Mosquitera I' donde todavía salía humo del carbón quemado. Cuando cerraron 'La Mosquitera II' la prejubilación de un gran número de mineros alcanzó a Mel, que se jubilaba con 43 años y toda una vida en la mina. David tenía 10 años y ya había sufrido que el Oviedo, con 9, le rechazase en una prueba porque el crío no tenía altura. Pero era un percance superable en una familia que entiende de verdad las cosas importantes de la vida, superable porque es cierto que Mel siempre supo que su hijo no sería minero, que nunca bajaría a 900 metros para ganarse la vida, que sería futbolista. Él estaba en ese pozo que se llevó la vida a cuatro compañeros pero la vida le reservaba la felicidad de ver a su hijo hacerse futbolista, más aún, ser campeón del mundo.

David empezó en Unión Popular Langreo y cuando David sacó la bufanda del Tuilla en la celebración de la final del Mundial de Sudáfrica se escucharon cartuchos de mina en la celebración. Todo el mundo supo que David es hijo, nieto y bisnieto de mineros, gente que sabe sufrir, que no le importa si es mañana o pasado cuando iguale el récord de goles de Raúl porque otro día lo superará y seguirá marcando goles, con España y con el Barça.

Villa regresa a Tuilla cada verano. Lo hizo también después del Mundial. Sus padres Mel y Dorita siguen viviendo con sus amigos de siempre. Ya no se extrae carbón de las minas cerradas pero los ojos de las personas, sobre todo las más ancianas, destilan ambiente minero.

El bisabuelo Trotski

El bisabuelo de David era tan conocido en la comarca minera hasta que apareció David. Se llamaba Vicente Martínez Amores y le llamaban 'Trostki' por sus ideas revolucionarias. Era minero, antes 'guaje', el apodo de Villa, que es como llaman en bable a los niños que bajaban a la mina los bidones de agua. Le puso a sus hijos Libertad, Lenin, Stalin y Trostki aunque tuvieron que adoptar nombres más tradicionales por la situación política del país. Libertad, la abuela de David, pasó a llamarse Carmen. Murió Trotski, el bisabuelo, en 1980, nunca pudo imaginar que su bisnieto llegaría a volar tan alto, lejos, muy lejos de la mina de la que tan orgulloso se siente

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