Zlatan Ibrahimovic, que como azulgrana se prodigó poco en comparecencias ante los medios, se está mostrando muy locuaz desde su salida del Barça. Ayer habló en rueda de prensa en Estocolmo, donde está concentrado con Suecia, y volvió a tirar con bala contra "el filósofo", como él llama a Pep Guardiola.
Según destacó Ibra, "he estado con Mourinho y Capello, los técnicos más duros del mundo, y no tuve problemas, sólo con él. El Barcelona y los jugadores estuvieron genial, merecen lo mejor. Él nunca me dijo qué pasaba y el club no ha de 'pringar' por él".
Zlatan señaló que "me encasilló en el campo. Al principio gocé de libertad, pero eso cambió. Quería que jugara como Eto'o, pero yo soy otro tipo de futbolista. Y no me vale saltar al campo sabiendo que tras 45 minutos me quitará. Ya no tengo edad para luchar con alguien para poder jugar; o acepta mis cualidades o no. No puedo permitirme perder un año sentado en la tribuna observando el tiempo. Vi lo que le pasó a Thierry Henry, y no es agradable".
Sandro "no entendía nada"
Siempre según Ibra, "me di cuenta por marzo que algo pasaba, pero no quise pensar en ello en vacaciones. Creo que estuve bien en la pretemporada. Luché, no soy de los que tiran la toalla. Pero cuando alguien pone la cruz, la pone".
Zlatan agregó "me reuní con el presidente (Rosell) y el vicepresidente (Bartomeu), ninguno de ellos entendía nada. No querían venderme, pero una persona estaba desesperada por deshacerse de mí. Hay tres partes en el acuerdo, yo, el Milan y el Barcelona. Dos partes están muy contentas, yo y el Milan. El Barcelona... no sé, parece que no se le da muy bien la economía"