Como cada año, el último día del mercado de verano de fichajes fue frenético. Muchos clubs apuraron hasta el último suspiro para acabar de configurar sus plantillas. Al final, acabaron desembolsando 272 millones de euros, casi 200 menos que el pasado verano. Del total, el 60 por ciento corrió a cargo del Barça y Real Madrid.
No hubo fichaje 'bomba' y el traspaso de David Villa acabó siendo el más caro, aunque el Real Madrid, o más concretamente Jose Mourinho, intentó convencer a Florentino Pérez para que fichara a Eto'o o Drogba, pero el presidente no le complació. Bastante trabajo tuvo con 'colocar' (cedido) a Drenthe en el Hércules y a Van der Vaart en el Tottenham, una operación, la del mediapunta, que está pendiente de que hoy la Premier League dé el OK, ya que la documentación llegó fuera de plazo. Por contra, con Mahamadou Diarra no hubo suerte y el maliense seguirá de blanco.
El Barça sí hizo los deberes a tiempo y tras mandar cedido a Cáceres al Sevilla hizo lo propio con Hleb, que militará en el Birmingham. La plantilla del campeón había quedado cerrada horas antes con el 'jefecito' Mascherano.
Si el Sevilla cubrió con el citado Cáceres la marcha de Squillachi, el Valencia también tuvo que moverse tras el adiós de Alexis y lo hizo con un ex jugador hispalense, el lituano Stankevicius, que recaló en Mestalla cedido por la Sampdoria. Bien entrada la noche se fue al traste la cesión del sevillista Romaric al Zaragoza, club que se movió para ceder a Pennant al Stoke City, a Pavón al Arles-Avignon francés y a Goni al Castilla.
El Atlético, también intentó poner la 'guinda' a su plantilla con el fichaje de Arda Turan, pero el delantero y capitán del Galatasaray no obtuvo el OK del club turco, a pesar de que la oferta era de 11 'kilos'. Así, los 'colchoneros' aprovecharon el día para traspasar a Jurado al Schalke 04 de Raúl por 13 millones y ceder al canterano Keko al Cartagena.
Con todoel pescado vendido en la mayoría de los 'grandes', los modestos tomaron el testigo y acabaron siendo los grandes animadores de la última jornada. Por la mañana, Getafe y Osasuna se erigieron en protagonistas. Los madrileños presentaron al uruguayo Pablo Pintos, lateral derecho procedente de la Lazio que firmó al no tener cabida en el plantel romano al ser extracomunitario. Horas después, el club azulón daba de baja a Signorino. Por su parte, Osasuna presentaba a Nelson, otro lateral diestro cedido por el Betis, mientras los navarros hacían lo propio con Echaide al Huesca.
El Espanyol, que intentó sin éxito desprenderse de Kameni, daba también el golpe al hacerse con los derechos de Osvaldo, por quien pagó cinco 'kilos' al Bolonia.
Y mientras el Hércules presentaba a uno de los fichajes 'estrella' del verano, el francés David Trezeguet, y el Levante obtenía la cesión de Caicedo (Manchester City), el Racing acaparaba buena parte del protagonismo al lograr las cesiones del central internacional chileno Waldo Ponce y del delantero sueco Rosenberg. La llegada del nórdico comportó el traspaso de Tchité al Standard de Lieja.
Quedaba el Málaga del jeque quatarí Abdullah Bin Nasser Al Thani, que prometía emociones fuertes hasta el final. Y así fue. Primero firmó al portero del Cartagena, Rubén Martínez, siguió con la contratación del central danés Stadsgaard y culminó el día, casi sobre la bocina de las 12 de la noche, con el prometedor mediocentro francés N'Diaye.