Iturbe: "Retirarme ha sido una decisión muy madurada"

Entrevista a Iker Iturbe que cuelga las botas tras doce años en la ACB

Iker Iturbe ha decidido poner punto y final a su carrera tras doce años en la ACB. El jugador vitoriano ha vivido una mala experiencia en la última campaña, con aquella enfermedad que le tuvo muchos meses fuera de las pistas. Fue uno de los primeros 'cuatros' abiertos en Europa, un triplista muy fiable y un jugador muy inteligente siempre en la cancha.

¿Retirarse ha sido una decisión difícil de tomar?

No, la venía madurando desde hace meses. Lo que pasó la pasada temporada fue duro porque ver que no puedes jugar, lo largo de la recuperación, que luego no pude estar con el equipo cuando me encontraba mejor… En esos meses finales de la pasada temporada ya tenía bastante claro que si no encontraba algo bueno de verdad, un equipo que me ilusionara, que me hiciera desplazar a mi familia, dejaría de jugar.

Pero en verano sí ha habido varios equipos que han preguntado por usted.

Sí, alguno de España y de fuera preguntó por mí, pero durante este verano un par de veces he vuelto a sentir dolores y molestias y sentía que si firmaba con alguien quizá no iba a estar bien del todo o disponible cada semana. Como ya me había hecho un poco a la idea de dejar de jugar y había empezado a buscar trabajo fuera del baloncesto, la verdad es que no me vi aceptando alguna oferta.

Normalmente, a los deportistas profesionales les cuesta encontrar el momento de la despedida y dar ese paso. Usted encima lo ha hecho sin poderse despedir en activo desde una cancha.

Supongo que nunca sabes cuándo es el momento exacto, si te ves bien físicamente la edad importa menos. Yo tengo 34 años y lo que pasé el año pasado me hizo ver que era el momento de retirarme. A mí siempre me ha gustado jugar a esto, verlo por la tele no tanto, pero jugar, estar con los compañeros, las risas, los viajes, eso lo echaré de menos.. Empiezo una nueva vida, lo he asumido creo que bien y estoy preparado.

Siempre ha dicho que no se ve de entrenador, al menos profesional. Tiene su carrera universitaria y trabajará en Estados Unidos.

No, no me veo, no me atrae. Seguir vinculado al baloncesto, sí, con niños, enseñando o entrenando a chavales, sí, pero entrenador profesional, no. Cuando me fui a estudiar a la Universidad de Clemson era por eso, para tener un título universitario y poder iniciar otro tipo de carrera cuando se acabara el jugar.

Echando la vista atrás, han sido doce años de profesional, cuatro en el Madrid, siete en Estudiantes y unos meses en Bolonia. Realmente, empezó a lo grande, con aquella liga a las órdenes de Scariolo en el Madrid en el 2000.

Sí, he tenido suerte. He estado en dos clubs con los que me identifiqué enseguida. Cuando me llamó el Madrid tenía 22 años, no conocía la ACB y para mí era una oportunidad muy grande. Desde mi segunda temporada jugué bastante y ganamos aquella liga en el Palau, ante el Barça, con Djordevic, Herreros… me sentí muy a gusto ese año. Luego llegué al 'Estu' y me sentí igual de bien con Pepu Hernández. Formamos un buen vestuario y jugábamos playoff, tuvimos una final ACB, que parecía algo impensable. En general, con todos los entrenadores y compañeros he estado bien y me quedo con lo bueno que viví en el 'Estu'.

Las frustraciones de las finales de Copa y Liga perdidas se olvidan rápido y queda lo bueno.

Por supuesto, me quedo con los amigos que he hecho y con los buenos momentos, las finales perdidas duelen unas semanas, pero luego te quedas con lo bueno.

Fue internacional en 27 ocasiones y olímpico en 2004.

Sí, en Atenas, llevábamos un buen equipo, había un grupo formado pero me recibieron muy bien. Pau ya iba camino de ser la estrella que es ahora, Navarro igual, Jiménez, Garbajosa, Felipe…, tuve buenos compañeros y siempre supe cuál era mi rol. Para un deportista es un orgullo decir que has sido olímpico

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...