Empiezan los homenajes

Iniesta y otros campeones del mundo como Xavi y Villa, aclamados por la afición cántabra

Ya está la Liga en marcha pero el recuerdo del histórico triunfo del Mundial de Sudáfrica sigue muy presente en la retina de los españoles. Todos saben quiénes condujeron a la roja a desatar la locura aquella noche del 11 de julio de 2010. Ocho de ellos visten hoy la camiseta del Barça y, aunque ese estilo inconfundible y tan envidiado en todo el mundo acabe provocando bailes como el que sufrió ayer el Racing, de bien nacidos es ser agradecidos. El club montañés puso la primera piedra del homenaje y la parroquia cántabra se sumó aclamando a lo grande a los Iniesta y compañía.

Faltaban cinco minutos para que saltaran ambos equipos y por la megafonía de El Nuevo Sardinero se pidió un aplauso para los ocho triunfadores del Barça en Johannesburgo. Uno a uno, de los altavoces salieron los nombres de Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa ante el clamor unánime de la afición local, consciente de lo que se le podía venir encima poco después ante semejante arsenal de fútbol.

Perder nunca es agradable pero hacerlo frente al mejor equipo del planeta y con gente que te ha hecho disfrutar tanto con la selección española minimiza el impacto. Fue una derrota dulce porque no cada día pasan por El Nuevo Sardinero tantas estrellas de tal calibre. De ahí que los socios del Racing no pudieran ocultar su rendición sacándose el sombrero con una de las típicas acciones de Xavi caracoleando con el esférico haciéndolo inaccesible a su par. Un “¡oooh!” de admiración se multiplicó por las gradas junto con unos tímidos aplausos. También Villa, autor del 0-3 que sentenció el encuentro, fue objeto del reconocimiento cuando dejó su lugar a Bojan Krkic mientras un buen número de banderas asturianas ondeaban con fuerza. Dada la proximidad de su tierra con Santander, el Guaje recibió el apoyo in situ de paisanos suyos, algunos de ellos desplazados al feudo racinguista desde su Tuilla natal.

Cuatro minutos después, la afición local elevó el homenaje al máximo grado cuando Iniesta dejó el terreno de juego. La ovación fue brutal para el hombre que metió el gol más importante de España, que les correspondió como es debido. Si los aplausos a Maradona y Ronaldinho en el Bernabéu y a Messi en el Calderón, fueron históricos, lo de ayer se irá reptiendo esta temporada hasta convertirse en norma habitual. Los homenajes sólo han hecho que empezar

Un primer arbitraje pésimo para la colección

El inexistente penalti pitado por Delgado Ferreiro que acabó parando Valdés es el primer síntoma de que la línea de la pasada temporada continuará en la actual. Los árbitros ya agotaron la paciencia de Guardiola la pasada campaña. ¿Cuándo lo harán esta vez?

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