Mesut Ozil se ha rebelado y ayer empezó a presionar al Werder Bremen para forzar su salida y recalar en el Real Madrid después de que el director general Jorge Valdano asegurase que el equipo alemán había rechazado una oferta razonable de la entidad merengue. Tras el partido de Copa alemana de ayer, Ozil dijo sentirse muy triste con los dirigentes de su club por las trabas que están poniendo para su traspaso.
Klaus Allofs, directivo del equipo alemán, aseguró recientemente que la oferta presentada por el Real Madrid era inaceptable, a lo que Ozil respondió ayer con rotundidad: Estoy muy defraudado, ya se lo dije a Allofs. Quisiera poder aceptar la oferta del Madrid, el sueño de cualquier jugador es estar en uno de los grandes de Europa.
El Werder no está dispuesto a dar su brazo a torcer tan fácilmente y ha tasado a su jugador en casi 20 millones. De todos modos, Ozil confía en que su situación se aclare en las próximas horas y que le dejen salir. Espero que sigan las conversaciones, apuntó.
Ayer jugó 61 minutos en Copa
El joven crack del Werder Bremen jugó ayer 61 minutos con su equipo en un partido de la Copa alemana, ante el Rot Weiss Ahlen, goleado por 0-4 (Ozil no marcó).
El director deportivo de la entidad germana, Klaus-Dieter Fischer, ha profundizado un poco más en el momentáneo 'no' al Madrid para el traspaso de Ozil. La oferta es del todo insuficiente, confesó Fischer, que aseguró que no están molestos con el Real, una señal evidente de que no se ha producido la ruptura de las negociaciones entre ambos clubs.
Desde el Werder se insiste que Ozil jugará el miércoles la previa de la Champions ante la Sampdoria, lo que le impediría disputar la máxima competición continental con cualquier otro equipo.
Mientras, Mourinho arde en deseo de cerrar su plantilla con Ozil. Es un jugador que queremos tener. Nos vendría muy bien en el esquema de juego del equipo, pero si al final no viene, buscaremos alternativas", dijo el portugués a la televisión alemana ZDF después del amistoso en Múnich.