Todavía no hay fecha concreta, pero la intención del Barça es viajar la próxima semana a Londres para mantener una reunión con los responsables del Arsenal y tratar el fichaje de Cesc Fàbregas. Después de que Sandro Rosell comprobara en primera persona el monumental enfado de los ejecutivos 'gunners' tenían con el Barça por cómo se había llevado el tema de Cesc hasta la fecha, y principalmente con el ex presidente Joan Laporta, el actual máximo mandatario azulgrana no quiere demorarse en el tiempo para arreglar las cosas y reestablecer unas relaciones que entre ambos clubes siempre habían sido cordiales.
En vista de la reacción de los responsables del Arsenal y su técnico, Arsène Wenger, que en las tomas de contacto en Johannesburgo se cerraron en banda a desprenderse de Cesc, la reacción inmediata del Barça fue silenciar cualquier movimiento que hicieran en torno al futbolista de Arenys para calmar los ánimos en el club londinense. No querer venderlo o pedir una burrada por él, que fue lo que hicieron, era una clara invitación al Barça para que no siguiera en el empeño de intentar llevarse a su máxima estrella.
Captado el mensaje inicial, fruto sobre todo de la indignación por cómo se había gestionado el asunto aireándolo todo externamente, Sandro Rosell y sus directivos decidieron dar un paso más para revertir la situación. A partir de entonces, la estrategia por parte del Barça no podía ser otra que tranquilizar los ánimos para que el Arsenal se avenga a negociar y atienda a la petición de su capitán de cambiar de equipo y pueda cumplir su sueño de vestir de azulgrana.
Además, una vez hechas las presentaciones en Sudáfrica, Sandro Rosell consideró que lo más inteligente era dejar pasar unos días y buscar una reunión en Londres para hablar con más calma y sin tensiones de Cesc. El presidente azulgrana podría acudir a la capital inglesa o, quizás, delegar en el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu. En función de cuál sea la reacción de los responsables 'gunners' durante esta reunión, el Barça decidirá qué camino sigue. Rosell tiene muy claro que el Barça está en la obligación de intentar el fichaje de Cesc primero, porque es una petición de Pep y segundo porque el jugador se ha 'mojado' por el Barça, aunque no perderán la cabeza