España, a la final del Mundial a lo campeón

España recuperó su fútbol para ganar a Alemania con gol de Puyol y el domingo se jugará el título ante Holanda

Sí, se lo pueden creer, no es un sueño ni una película de ciencia ficción. Sí, España, por primera vez en su historia, estará el próximo 11 de julio en una final de un Mundial. Una bonita historia para contar a hijos, nietos y bisnietos que empezó muy mal un 16 de junio de 2010, pero como los cuentos de hadas, ha tenido final feliz en forma de final. Aunque todavía falta escribir el último capítulo de esta historia irrepetible que están escribiendo los jugadores españoles que, definitivamente, forman la mejor selección española de la historia. Como también será recordado hasta que se acabe el mundo un San Fermín de 2010. Un 7 de julio en el que el santo no sólo protegió a los corredores de los encierros, seguro que desde allá arriba ayudó a los españoles a ganar a Alemania, la que mejor había jugado en Sudáfrica, pero que ayer desapareció completamente del campo.

España no había jugado a nada hasta ayer, cuando, por fin, se dieron todas las circunstancias, se juntaron todos los planetas o simplemente, los internacionales demostraron que a esto de jugar al fútbol no hay muchas selecciones, por no decir ninguna, que esté por encima de ellos. Ni aunque sean más altos y más fuertes, como los alemanes, porque los 'bajitos' españoles le dieron una lección al mundo entero de que para jugar al fútbol no basta con correr, sino que lo más importante es la pelota. Ella es la que manda y los de la roja la obedecen y la saben llevar a su terreno. A eso ayuda, sin duda, la masiva presencia de jugadores del Barça en este equipo. Acostumbrados desde pequeños al toque exquisito del balón, esa filosofía se la han inculcado al resto de sus compañeros para llevar a esta selección a lo más alto.

Vicente Del Bosque, un tipo listo en el banquillo, sabía que ayer tenía que hacer algo para sorprender a los alemanes y lo hizo, vaya si lo hizo. Les sorprendió a ellos y a todo el mundo.

Pedro más seis del Barça

El seleccionador se pasó los días anteriores al encuentro sin dar pistas sobre el equipo que jugaría ante Alemania y todos los periodistas entendimos que iba a repetir el mismo equipo que ante Paraguay. Error. Del Bosque y su cuerpo técnico ya tenían pensado alinear a Pedro en el lugar de Torres. Eso sí, dieron o filtraron mensajes falsos a la prensa para que nadie levantara la liebre y, sobre todo, para que su colega en el banquillo germano, Löw, siguiera planteando el encuentro con un delantero fijo. El plan de Del Bosque le dio un resultado magnífico aunque era raro ver a un trío atacante con una media de altura de 1.70 ante las torres alemanas. Pero ya desde el primer minuto se pudo ver que lo que iba a mandar en el partido era la inteligencia y no la fuerza.

Una inteligencia basada en el movimiento rápido del balón comandado por siete jugadores del Barça, que es la base de esta selección, aunque a más de uno le escueza. Pero ver a Puyol y Piqué defendiendo como jabatos, a Busquets, Xavi e Iniesta moviendo el balón como los ángeles y a Pedro y Villa actuando entre líneas despistando a la defensa alemana era todo un espectáculo. España salió a por todas ante una Alemania muy temerosa, que sólo confiaba en las contras y en el balón parado para ganar el partido. El dominio español era aplastante, pero el ansiado gol no llegaba. Los de Del Bosque por fin estaban jugando a las mil maravillas, pero no remataron la faena. Ése fue el único 'pero' de la roja.

El partido era de España, pero Alemania metía miedo en cada córner o balón perdido cerca del área de Casillas, que no tuvo trabajo en la primera parte pero que salvó de nuevo a España. Era el minuto 69, ya en la segunda mitad, y el portero sacó un disparo de Kroos que podía haber sido la sentencia para la roja. Pero lo que ocurrió es que Puyol, cuatro minutos después, en el 73, batió a Neuer ¡en un saque de esquina! El mundo al revés, pero así es el fútbol, que quiso regalarle a Puyol el gol que le daba a España el pase a la final en su último Mundial. Los 20 minutos que quedaban fueron de auténtico infarto, con los alemanes centrando balones y los españoles fallando ocasiones. Pero el marcador no se movió y la roja celebró por todo lo alto estar en la final. Allí le espera Holanda. Pero esa es otra historia. Ahora toca disfrutar de ésta

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