Colegas italianos muy bien relacionados con Adriano Galliani explican que el Milan ha sido invitado formalmente, por Sandro Rosell, a participar en la próxima edición del Joan Gamper. La gran fiesta del Barça que este año tendrá una dimensión especial.
Viene el Milan. Siete veces campeón de la Copa de Europa y campeón de todas las competiciones en las que ha intervenido. Sin embargo, para un barcelonista, la gran noticia no está en la indudable relevancia del rival, sino en la presencia de Ronaldinho en las filas italianas.
Y es que Ronaldinho, con su regreso al Camp Nou, podría recoger la multitudinaria ovación que el barcelonismo le debe al fútbolista que entre 2003 y 2007 cambió la historia del club. Pocos en la historia del FC Barcelona han sido tan importantes, tan trascendentes como él. Ladislao Kubala, (ahora Leo Messi... y, sin menospreciar a gente tan trascendente como Cruyff, ya se puede parar de contar.
Rolandinho, que llegó hace siete años procedente del París Saint Germain, y precisamente de la mano de Sandro Rosell (entonces vicepresidente deportivo de Joan Laporta), fue traspasado al Milán en verano del 2007 y no tuvo, no pudo tener, la salida que merecía. Se fue, despedido y cuestionado, pero lo hizo sin decir, ni poder decirle, adiós. Y Ronaldinho, pese a que al final de su etapa no fue lo esplendorosa que cabía esperar de su talento, hizo méritos suficientes para salir de aquí con unánime reconocimiento y máximos honores.
Estamos hablando de un fenómeno mundial que volvió a llenar el estadio. Si hemos de ser sinceros, hay que reconocer que hubo momentos en los que, por encima del propio equipo, mucha gente iba a al campo a ver jugar a Ronaldinho. El Gaúcho. El de la eterna sonrisa. El del juego malabar y el de aquel gol al Sevilla, en la madrugada del gazpacho, que empezó a cambiar su historia y la del Barça.
Ese Ronnie que, sin ser un goleador, marcó más de ochenta goles en cuatro temporadas. Un fuera de serie que conquistó dos Ligas y una Champions League. Un jugador excepcional que, vestido del Barça, fue elegido en dos ocasiones mejor futbolista del mundo (FIFA World Player), que también ganó el Balón de Oro y que, tras una actuación memorable en el Bernabéu, obligó al madridismo a levantarse de sus asientos y rendirle una ovación histórica. O sea, un mito. Uno de esos que serán eternos y a quien siempre será un placer recibir aunque venga vestido con otros colores.
Total, que con la impaciencia de quien espera que llegue el día, hay que valorar más que positivamente la decisión de Rosell. Volver a traer a Ronaldinho al Camp Nou es un gesto de sensibilidad que confirmará que el Barça ni ha olvidado a Ronnie ni le olvidará nunca
El viaje de Rosell a Sudáfrica no costará un euro
El viernes 9 de julio, Sandro Rosell viajará a la final del Mundial de Sudáfrica, dará apoyo a los jugadores del Barça que sigan en el Mundial y presentará sus respetos a las máximas autoridades del fútbol. El viaje del presidente electo, que lo hará acompañado del vicepresidente deportivo Josep Maria Bartomeu, no le costará ni un euro al Barça. Coca Cola, patrocinador principal de la Copa del Mundo, correrá con los gastos.
Ni un sólo cedido se quedará en la plantilla
Hleb, que quiere volver al Barça tras su cesión al Stuttgart, tendrá que buscarse acomodo en la Premier o en el calcio. El fútbol rústico de Martín Cáceres mantiene opciones de continuar en Italia, tras jugar un año en la Juve. Henrique lo tiene hecho para seguir en el Racing y la Fiore, si devuelve a Keirrison, tendrá que pagar el año que aún tiene firmado y el brasileño irá cedido al club que le interese al Barça, no donde quiera el jugador.
Sabía que...
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