Guardiola, dos años de contrato

Pep prefiere ir año a año pero también evitar rumores y sensación de provisionalidad

Tras ofrecerle un contrato largo, Rosell ya sabe que el técnico azulgrana quiere uno corto

Pep Guardiola afrontará la próxima campaña, en la que habrá una nueva directiva y un nuevo presidente, Sandro Rosell, con la máxima ilusión. El entrenador azulgrana está motivadísimo ante el nuevo escenario que han deparado las recientes elecciones, con un presidente con un gran apoyo y con el firme deseo de vencedores y vencidos de remar todos en la misma dirección con el deseo de acabar con los 'ismos' que tanto han perjudicado desde siempre al FC Barcelona. Además, su equipo le dio motivos más que suficientes para estar tranquilo: ganó la Liga más disputada de la historia del fútbol español y se quedó a las puertas de la final de la Champions. Una prueba de que la sed de victorias del grupo sigue intacta.

Sin embargo, Pep tiene muy clara una cosa: cuando tenga que renovar, que será en breve, no firmará un contrato larguísimo. El pasado mes de enero, el entrenador azulgrana se comprometió de palabra con Joan Laporta y Txiki Begiristain a seguir al menos un año más, pero no rubricó acuerdo alguno. Su intención era sentarse con el futuro presidente y ver si había 'feeling' para continuar.

El encuentro se produjo el pasado lunes, sólo un día después de la victoria de Rosell, y las sensaciones fueron buenas por ambas partes. Eso sí, Pep le dejó claro a Sandro que quiere ir año a año. Rosell dijo durante la campaña -y también se lo dijo a Pep- que desea que sea el Ferguson del Barça, es decir, el técnico más longevo de la historia del club. Guardiola le agradeció la propuesta pero le dijo que él prefiere vivir al día, en el corto plazo, en función de las sensaciones que le genere su equipo y de los resultados que obtenga.

Guardiola podría firmar tranquilamente por seis años -el mandato de Rosell- porque crédito le sobra. Pero no desea hipotecar al club ni hipotecarse él. Sabe que en el fútbol no hay nada eterno y que las ovaciones de hoy pueden tornarse en pitos pasado mañana, incluso con él que lo ha ganado todo. Así loadmite y lo asume, y por eso no quiere entrampar al club con un contrato largo. Tampoco él desea vínculos largos que pueden llevar al relax a él y a los que trabajan a sus órdenes. La evaluación diaria y continua le ha ido bien y no desea cambiar de método.

Lo que hará que Pep firme más de un año será el temor a dar una sensación de temporalidad. Vamos, que a partir del próximo invierno empezasen de nuevo las especulaciones sobre su continuidad, que es lo que ha pasado este año. Así, un buen escenario sería firmar hasta 2012 con cláusula de escape en el verano de 2011, así como con otra para ampliarlo hasta 2013 ó 2014. El banquillo del Barça desgasta mucho y más cuando se trabaja con la intensidad con la que se emplea Pep. La solución llegará en breve.

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