Cesc Fàbregas no se toca. El jugador de Arenys ya lo dejó bien claro hace pocas semanas, que si se iba del Arsenal su única salida posible solamente tenía un nombre, el del FC Barcelona. Conocido es desde hace meses el interés del Real Madrid por el centrocampista catalán, un interés que se ha reactivado a la desesperada tras la confirmación de la llegada de Jose Mourinho como nuevo inquilino del banquillo del Bernabéu. Según apuntaron ayer desde medios de comunicación ingleses, el técnico portugués le dirá a Florentino Pérez que aún puede dar 'guerra' por Cesc, un jugador que siempre le gustó y al que quiso fichar hace una temporada cuando todavía era entrenador del Inter de Milán.
Es evidente que el Real Madrid peina el mercado para reforzar su línea más deficiente, la del centro del campo, pero por más que mira y remira no da con un jugador como Cesc, a quien la sola posibilidad de verle vestido de azulgrana provoca pánico en los despachos del Bernabéu porque asegura la continuidad de un estilo que le ha dado prestigio y títulos al Barça.
Aunque el Arsenal no lo está poniendo fácil, desde el club azulgrana se negocia con la intención de cerrar el fichaje de Cesc a poder ser antes del Mundial, pero a la vez con la enorme tranquilidad que da saber que el refuerzo pretendido está de tu parte y no se va ofreciendo al mejor postor, lo que favorecerá el acuerdo a un precio de mercado. Con todo, este aterrizaje en Madrid de Mourinho, que hoy será presentado en el Bernabéu como nuevo comandante de la galaxia, le confirma como el factor 'antiBarça' que tanto ha gustado a Pérez. No en vano, el presidente merengue se convenció de Mou en cuanto el Inter dejó fuera al Barça de la Champions League.
Lampard, Cole, Gerrard...
Ahora, Mou llega a Madrid con los poderes que nunca tuvo otro entrenador del 'florentinato'. Aparte de Cesc, imposible para el Real Madrid por mucho que Mou se ponga como se ponga, ya ha confeccionado una lista de la compra para que Pérez vaya preparando su cartera: Frank Lampard, Steven Gerrard, De Rossi o Ashley Cole son los caros nombres sugeridos por Mourinho para poner al Real Madrid en órbita, incluso a costa de algún peso pesado como Ricardo Kaká. Lo de Fàbregas quedará como una entrada simpática para el madridismo, porque el capitán del Arsenal, cuando este verano deje Londres, solamente tomará un vuelo que le llevará directamente al Prat.