Fabio Coentrao, el hombre al que Jose Mourinho está recomendando para el Real Madrid, no es un desconocido en la Liga española. Este habilidoso extremo zurdo portugués de 22 años, reconvertido a posiciones un poco más retrasadas con el Benfica la temporada recién finalizada, formó parte de la plantilla del Real Zaragoza el año pasado en Segunda División.
Coentrao fue objeto de una rocambolesca cesión al conjunto maño (incluida en teoría en la operación de traspaso de Pablo Aimar al club lisboeta) sin que el entonces entrenador blanquillo, Marcelino García Toral, tuviera conocimiento de la misma. El técnico la intentó frenar, pero no pudo y a partir de ahí tuvo una serie de desencuentros con el jugador producto de la afición que tenía por las salidas nocturnas. Fue multado en una ocasión con 6.000 euros e incluso denunciado en otra por sus vecinos por ruidos en su inmueble a altas horas de la madrugada. También fue famoso un episodio en el que se presentó en la Ciudad Deportiva pasadas las nueve de la mañana, pero tras enterarse que el entrenamiento era voluntario, decidió coger sus cosas y volver por donde había venido. Por no hablar de cuando tomó un medicamento prohibido sin consultar a los servicios médicos.
Pese a que se cuentan maravillas de sus cualidades (llegó a Zaragoza como el nuevo Cristiano Ronaldo y se fue como 'Cointreau') después de seis meses y sólo ocho minutos jugados, se marchó en enero del 2009 al Rio Ave portugués, un pase no exento de polémica ya que comenzó a entrenar sin que lo supiera el Zaragoza. Una joya