El pasado fin de semana, el Granada CF selló su ascenso a la Liga Adelante al hacer bueno el resultado que cosechó en la ida de la eliminatoria ante el Alcorcón, mientras que la Ponferradina hizo lo propio tras doblegar en la tanda de penaltis (hasta 18 se lanzaron) al Sant Andreu de Joan Gaspart.
Para el Granada han sido 22 años en el pozo de la Segunda B, período de tiempo en el que también hubo 'visita' a la Tercera División. Y eso que durante todos estos años pasaron por el club jugadores del nivel de Notario, Valverde, Oti, Nando, Pascual, Capi, Ismael, Tabuenka, Moya o Aguilar.
El pasado verano las cosas no pintaban bien en Granada, pero apareció la figura del italiano Gino Pozzo, propietario del Udinese, quien a base de talonario (fichó a Kitoko, Iván Amaya, Collantes, Mainz y Cámara) generó ilusión. Delegó en Quique Pina y en el técnico Juan Carlos Cordero la gestión económica y deportiva del club y se construyó una plantilla enfocada al objetivo del ascenso. Con algunas dificultades, y con cambio de entrenador incluido (Fabri González ha acabado siendo el técnico del ascenso), el barco llegó a buen puerto. Atrás quedaron batacazos como el de hace diez años ante el Murcia así como otros intentos fallidos.
En Ponferrada, que volverá a tener a su equipo en la categoría de plata por segunda vez en la historia (la anterior vez que militó en Segunda División fue en la temporada 2006-07), tampoco han estado faltos de 'estrellas'. Así, Víctor Salas, Rubén Vega, Trecarichi o Jonathan Valle han formado parte de la plantilla leonesa. Ya pertenecía a ella De Paula, ex de la Real Sociedad, quien con casi 35 años ha acabado siendo el máximo goleador del equipo.
Tras consumarse el ascenso (quinto en la historia de la entidad), más de 7.000 personas abarrotaron la plaza de Lazúrtegui en una noche de fiesta y celebraciones. Pero en el club no se duermen y ya piensan en el futuro. El presidente Fernández Nieto avanzó que tendrán un presupuesto de 6 millones, dos más que en este ejercicio, con el objetivo de que el equipo de José Carlos Granero se consolide en la categoría y no se convierta en un conjunto 'ascensor'. Se espera también que de los 5.000 abonados se pase a 7.000