Con Messi, Pedro y Bojan atravesando un momento más que dulce, Guardiola prefirió apostar por el sentido común y echar mano de los tres pequeños en su ataque. El Barça se jugaba la Liga en Sevilla y el técnico decidió que no era día para experimentos. De hecho, no sólo la delantera sino el resto del once fue el mismo que superó la primera prueba de fuego una semana atrás en Villarreal, justo después de quedar eliminado de la Champions.
Los tres mosqueteros de La Masia (Messi, Pedro y Bojan), junto con Xavi, habían sido decisivos para que el Barça sumara los seis puntos anteriores y ayer, con nueva exhibición de todo el equipo, volvieron a ser clave.
Messi abrió la lata
La última vez que visitó el Sánchez Pizjuán se marchó con lágrimas en los ojos. Aquel día, el gol de Xavi valió para ganar el partido pero no para pasar a los cuartos en la Copa. Esta vez también hubo lágrimas pero de felicidad.
Messi quería sacarse la espina de aquella fría noche de enero y lo consiguió. Fiel a su cita con el gol y ante su víctima favorita, el crack azulgrana se encargó de abrir el camino de la victoria a los cinco minutos de juego y expulsar de un plumazo toda la presión con la que afrontaba el Barça el encuentro. El argentino aprovechó un gran pase de Maxwell desde la izquierda, lo controló, dejó clavado a Escudé y fusiló a Palop, marcándole su octavo gol en su octavo partido ante el meta sevillista. Sólo se llevaban cinco minutos y Messi dejaba helado el Sánchez Pizjuán y, de paso, también al Bernabéu, pese a que al final el Madrid supo sobreponerse y obligó al Barça a esperar una semana más para proclamarse campeón.
Con su tanto de ayer, Messi, que suma 32 en Liga, no sólo se consolida como Pichichi y la Bota de Oro, sino que se queda a sólo dos tantos de igualar el récord de Ronaldo en Liga -34- y a dos del total -47-. Bojan tampoco se quedó atrás al anotar el segundo del Barça a los 27 minutos tras magistral asistencia de Xavi. Y Pedro, antes de que el Sevilla metiera el miedo en el cuerpo a los culés, puso el 0-3 en el minuto 61.
Por suerte, y pese a la resistencia sevillista y madridista, los tres estoques de los mosqueteros de La Masia servirán para que el Barça festeje la Liga el próximo sábado.