Albert Ramos-Viñolas no quería dejar la pista 1, la 'bombonera' del RCT Barcelona. Una ratonera para las figuras, el escenario ideal para los jugadores modestos de casa, donde se sienten especialmente arropados. 2.000 aficionados han vibrado como si de la Copa Davis se tratase. La mayoría se ha volcado con aquél, un mataronés de 22 años que desde niño juega en los equipos del club. También hay un grupito de chilenos, que se hacen sentir en su apoyo al favorito, Fernando González.
El pequeño se comió al grande, el 161 del ranking, procedente de la previa, tumbó al duodécimo tenista mundial y semifinalista de la competición en 2009. Albert Ramos vivió su gran día. Se le escaparon dos 'match-balls' en la segunda manga, pero no desaprovechó la oportunidad en la tercera.
Casi en trance, alucinaba ante un carrusel de micrófonos. En el vestuario vuelve a ser felicitado por su entrenador, José María Díaz. ¿Qué hago? ¿Como algo? ¿Estiro?. Lo que tú veas, le dice el técnico. Una ducha rápida, y a jugar un choque de dobles.
Es un sueño, no me lo creo. He tenido la suerte de hacer el mejor tenis de mi vida esta semana, comenta Albert, que en sus tres participaciones anteriores se había quedado en la fase previa.
En su ficha del ATP Tour ni siquiera sale su imagen. Sus grandes logros fueron tres victorias en ITF y dos finales de Challenger en 2009. Esta antigua promesa del tenis español casi se queda en el camino, pero ahora se siente de nuevo jugador. De alevín e infantil siempre estaba entre los tres mejores de España, recuerda Díaz, que juguetea con su hijo Hugo, el único que mantiene la calma ajeno a lo que está pasando.
Ramos pasó por las federaciones catalana y española, también por la academia de Roig, Vilaró y Margets. Pero no acababa de despegar, se marchó a puesto 700 del mundo. El paso a sénior le resultó muy complicado porque su físico no era fuerte y no podía demostrar el talentoy carácter que mostraba de pequeño. Ahora todo esto ha cambiado, explica Díaz.
Este oscense reconoce que yo no soy un entrenador preparado a nivel de cursos, pero con su ilusión y la mía nos fuimos formando conjuntamente. Y aquel niño niño volvió después a él. Hace tres vino a mi casa y me dijo que lo dejaba. Colgó la raqueta unos día, pero pocos porque le convencí. Yo no era conocedor del circuito, no tenía medios para viajar continuamente, pero tenía claro que lo metía más arriba por huevos.
Díaz, director de la Escuela del CT Mataró, y el preparador físico Jordi Vilà se pusieron manos a la obra. Le hemos dado confianza, con mucho cariño y sin apretar, para que se sintiera como cuando era niño. El técnico explica que yo no gano nada porque no tenemos medios. A través de un conocido conseguí que la empresa IMF Formación de Madrid nos diera 6.000 euros. Albert va cubriendo gastos jugando en la Bundesliga o por equipos. Las ganancias de Ramos en profesionales son de 74.011 dólares (unos 55.000 euros). En el Godó, de momento, ya se ha asegurado 19.000 euros.
Ramos rebusca en su bolsa, y no encuentra nada. ¿Me dejas tus pantalones?. José María se los quita y se los da para que dispute el dobles. ¿Ves cómo estamos?, señala el técnico