Ivanisevic: "De niño quería ser barrendero"

Ivanisevic asegura que "Federer puede agradecer a todos los dioses su Roland Garros porque nunca va a ganar a Nadal en París"

Goran Ivanisevic suelta que “de pequeño quería ser barrendero”. Y a su manera lo logró, pero empuñando raquetas en lugar de escobas porque con sus aces –su récord de 1.477 en 1996 está vigente– barría de la pista a sus rivales. Ace y Wimbledon son dos palabras que resumen la carrera del croata, en su tiempo algo así como el 'McEnroe de los Balcanes', ambos carismáticos, zurdos y todo un 'show' en la pista y las declaraciones, siempre directas, sin pelos en la lengua. Goran pasó a la historia por su impensable victoria en Wimbledon-2001, cuando se convirtió en el primer invitado y el jugador con peor ranking (125º) de la historia en coronarse en la 'Catedral'.

Entonces McEnroe dijo que usted sólo tenía un golpe: el saque.

Él me dijo que no dijo eso. No puedes ganar ningún torneo con un golpe, pero nadie creía que pudiese ganar Wimbledon aquel año. Mi juego ya era una mierda, pero lo conseguí. ¿A quién le importa cómo lo hice?

Tras caer en tres finales previas (1992, 1994, 1998), ¿qué habría hecho de haber perdido otra vez?

Buena pregunta. No lo sé ni quiero saberlo. Gané y es mejor así. Igual habría desaparecido yéndome a vivir a Alaska con los esquimales.

¿Fue una especie de milagro?

Sí, tiene que serlo. Era el nº 125 y los años previos había jugado muy mal. Tuve suerte con la invitación, empecé a jugar un tenis increíble y me lo creí. Todo se alineó a mi favor. Alguien me ayudó desde no sé dónde.

¿A qué atribuye su carisma?

A la gente le encantaba verme porque no sabía qué pasaría. Hice partidos que eran 'thrillers'’ de terror increíbles. Mucha gente quería que ganase aquel Wimbledon. El apoyo en aquella final no lo volví a sentir nunca más. Fue distinto, un ambiente como el fútbol.

No llegó al nº 1. ¿Una frustración?

Me habría gustado serlo, pero no fue una frustración. Ser nº 2 por detrás de Sampras o estar diez años en el top-10 no está mal. No puedo quejarme. Yo gané Wimbledon, por eso mi nombre está vivo. Todo el mundo se acuerda de los números 1 y de los campeones.

¿Fue Pete Sampras su pesadilla?

Sí. Tenía problemas con él, le tenía demasiado respeto. Yo siempre quería jugar demasiado bien contra él. Si él no me podía romper el saque, ya me rompía yo solo con dos dobles faltas. Él sabía que haría algo estúpido en algún momento y lo esperaba. No sé por qué, pero le tenía demasiado respeto. Sólo me pasaba contra él.

Ahora usted es mentor y técnico de Cilic. ¿Le ve de nº 1 algún día?

Eso espero. Tiene todo para llegar a ser nº 1. Ya es 9º y sigue mejorando. Puede serlo antes que Djokovic, Murray o Del Potro. Está al mismo nivel que ellos, así que puede ser nº 1 este año, el próximo o dentro de dos.

¿Qué le impacta de Nadal?

Me gusta Nadal. Jugué dos veces con él en 2004 y, cuando perdí en Estoril, ya dije: 'Si tiene salud, este chico va a ganar los próximos 10 Roland Garros'. Aquel año no jugó por lesión, pero luego ganó, ganó y ganó. En 2009 no lo hizo, pero en condiciones normales nadie puede ganarle en tierra.

¿Por qué?

Es demasiado bueno, especialmente en París, una pista grande. Federer puede agradecer a todos los dioses su Roland Garros porque él no ganará en su vida a Nadal en París. Me gusta la emoción que transmite en la pista, la pasión. No tiene el talento de Federer, pero me gusta su carácter, su lucha. Si no tiene lesiones ganará este año otra vez en Roland Garros y, si lo hace ahí, también será favorito en Wimbledon.

¿Le decepciona el tenis de hoy?

Un poco sí. Pegan increíble a la bola, pero el 99% juega a lo mismo. No hacen voleas. Está Federer y ya está. Algunos top-10 hacen unas voleas que ¡son tan malas! Es ridículo.

Usted, Karlovic, Ljubicic, Ancic, Cilic. Muchos cañoneros croatas.

No sé, quizás es una tradición croata. Todos somos altos. Para mí el mejor es Ljubicic, todo lo hace muy fácil.

Alguien dijo que le ayudó a ser un gran sacador tirar piedras a los gatos cuando era niño.

Yo tiraba a todo de niño, también a los gatos porque no me gustaban. Yo nunca saqué tan fuerte, siempre me gustó más hacer aces. Los tenistas de ahora sí sirven duro. Yo saco ahora más fuerte que antes. En marzo llegué a 223 km/h en Zúrich y de profesional recuerdo uno máximo a 222 km/h.

Un día dijo que había tres Goran en pista: el Bueno, Malo y el Loco.

Ahora sólo hay uno, el Goran Normal. Soy padre, tengo una familia, dos hijos y tengo que ser responsable.

¿No fue muy autodestructivo?

A veces tenía muchos problemas. McEnroe era un maestro en esto. Él era el malo en la pista, pero lo usaba para parar cinco minutos y ganar los puntos. Yo necesitaba tres juegos para volver. Perdí muchos partidos por eso. Si fallaba, me pasaba cinco minutos pensando en el golpe e igual perdía dos juegos. Ahora cambiaría eso.

También afirmó que no iría a un psiquiatra deportivo porque saldría más loco de lo que entró.

A veces sé que son buenos, pero estás solo en la pista y no puedo escuchar a nadie que no haya vivido lo mismo antes. Si el psiquiatra fuese también tenista le podría escuchar, pero si no es imposible, no me puede guiar en unas situaciones que no conoce.

Usted es un gran aficionado al fútbol. ¿Qué le parece el Barça?

Está a un nivel diferente. Está el Barça y luego los demás. El Madrid puede comprar a todo el mundo, pero nunca va a ser el Barça. Es increíble cómo juega y tiene demasiados jugadores increíbles: Xavi, Iniesta, Messi. Si ellos quieren ganar, nadie puede batirles. Juegan con todo el mundo. El Madrid se ha gastado otros 300 millones de euros para ser segundo. Demasiado buenos. Me sorprendería mucho si el Barça no gana otra vez la Champions. No veo a nadie más ganándola.

¿Qué tal su participación en aquel 'reality-show' de la tele croata?

De niño siempre quise ser barrendero. No sé por qué, pero era mi sueño con 10 u 11 años. En el programa yo hice de barrendero y éste hizo de mí. Me levanté de madrugada y estuve todo el día limpiando. Muy duro. Respeto mucho a esta gente. Ellos limpian mientras nosotros dormimos. Fue divertido, pero acabé cansadísimo.

Fue mejor ser tenista, ¿no?

Es verdad, pero hay mucha gente que quiere serlo y no puede. Quién sabe qué habría hecho yo si no llego

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...